A 11 meses del terremoto, damnificados en el olvido
Los apoyos nunca llegaron y solo benefició a funcionarios como el exdelegado de CDI, Saulo Chávez Alvarado: UCIZONI
A 11 meses del terremoto que impactó el Istmo de Tehuantepec, los damnificados continúan en el abandono total y los programas sociales que se anunciaron para su atención, siguen sin ser aplicados.
De acuerdo con los integrantes de la Coordinadora General de Damnificados del Istmo, los apoyos nunca llegaron, ya que consideran que la corrupción sobre el manejo de los recursos para atender la emergencia se generalizó.
En su momento, Carlos Beas Torres, dirigente de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), denunció que los programas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), que se implementaron para los más afectados, fueron destinados a personas que no tuvieron afectaciones.
Refirió que los programas de Empleo Temporal que aplicaron diversas dependencias como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se manejaron con fines clientelares, al considerar que favorecieron únicamente a familiares de presidentes municipales que presentaron afectaciones en terrenos baldíos y acapararon los 120 mil pesos que se depositaron a través de las tarjeras Bansefi.
Uno de los casos que indignó a los afectados y a la sociedad oaxaqueña, lo protagonizó el entonces delegado de la CDI en Oaxaca, Saulo Chávez Alvarado, quien fue denunciado por los mismos ciudadanos de favorecer a sus familiares y amigos con los apoyos de 120 mil pesos que otorgó el Gobierno Federal para los damnificados que reportaron pérdida total de sus viviendas.
En la lista de los beneficiarios, Chávez Alvarado, quien se mantiene entre los círculos cercanos del gobernador Alejandro Murat, incluyó una casa a nombre de su mamá, María Luisa Alvarado Toledo, así como a exautoridades y autoridades de la región.
En su momento, Saulo Chávez Alvarado fue comisionado para atender a los damnificados del municipio de El Espinal, donde fue acusado de acaparar al menos tres tarjetas para los damnificados, en tanto las mujeres que se dedican a la elaboración de totopos, señalaron al extitular de la CDI de abandonarlas a su suerte.
Los integrantes de la Coordinadora General de Damnificados del Istmo, también dio a conocer que de los 41 municipios que fueron declarados como emergencia durante el sismo del 7-S, únicamente se atendieron 8 con ciertas limitaciones y 33 siguen marginados.
