¿Por qué Brasil bloqueó la red social X?

Brasil ha tomado una decisión drástica que está sacudiendo el mundo digital: la prohibición de la red social X (Twitter). Esta medida, que entró en vigor el pasado fin de semana, marca un punto álgido en una larga disputa entre el propietario de X, Elon Musk, y las autoridades brasileñas, lideradas por el juez Alexandre de Moraes del Tribunal Supremo.

¿POR QUÉ DECIDIÓ BLOQUEAR X?

La prohibición de X no es una acción tomada a la ligera. Entre 2020 y 2023, el Tribunal Supremo de Brasil llevó a cabo investigaciones significativas relacionadas con plataformas digitales. Estas incluyeron la propagación de noticias fraudulentas, la actividad de grupos manipuladores en redes (conocidos como “milícias digitais”), y la implicación de individuos en el ataque al Congreso en 2023 tras la derrota del expresidente Jair Bolsonaro.

En abril de 2024, De Moraes ordenó a Musk que cerrara varias cuentas de extrema derecha que estaban diseminando desinformación sobre la derrota de Bolsonaro en 2022. Aunque X había cumplido con órdenes similares en el pasado, Musk desafió esta orden y, en un movimiento significativo, destituyó al representante legal de X en Brasil, una violación de las leyes locales que exigen una representación legal en el país.

La negativa de Musk a cumplir con esta y otras órdenes judiciales resultó en la prohibición de X. Además, las cuentas financieras del servicio de internet por satélite de Musk, Starlink, fueron bloqueadas como parte de la sanción.

Con este panorama X permanecerá prohibido hasta que Musk cumpla con todas las órdenes judiciales y pague una multa de aproximadamente 3,29 millones de dólares (unos 3 millones de euros).

IMPACTO EN LOS USUARIOS Y LA REACCIÓN PÚBLICA

La prohibición ha tenido un impacto inmediato en el ecosistema digital brasileño. Con casi 22 millones de usuarios de X en Brasil, muchos han comenzado a migrar a otras plataformas. En particular, la plataforma de microblogging Bluesky ha visto un incremento notable de actividad, con más de 500,000 nuevos usuarios en Brasil, estableciendo “máximos históricos” de actividad.

Este movimiento también ha desencadenado una serie de reacciones políticas y sociales.

Los partidarios de Bolsonaro y los grupos de extrema derecha han manifestado su descontento con la prohibición, lo que podría intensificar las tensiones sociales en el país. La legislación brasileña permite que otros jueces del Tribunal Supremo revisen la prohibición, y podrían decidir modificar las sanciones o incluso revocar la prohibición.

¿QUÉ SIGUE PARA X Y LAS REDES SOCIALES?

El futuro de X en Brasil y el impacto de esta prohibición en otras regiones aún están por definirse. A medida que las autoridades globales y los usuarios evalúan las implicaciones de este caso, es evidente que el panorama para las plataformas digitales está cambiando. Las empresas tecnológicas tendrán que adaptarse a un entorno de mayor regulación y responsabilidad, mientras los usuarios y gobiernos observan cómo evolucionan estas dinámicas.