Mató a su su madre para que no se enterara de que la habían expulsado de la universidad
Drama familiar en Ohio: joven comete homicidio temiendo las consecuencias académicas y enfrenta dilema judicial por condiciones de salud mental.
Una estudiante universitaria ha sido hallada culpable del homicidio de su propia madre, perpetrado en marzo de 2020 en la localidad de Akron, Ohio. Las investigaciones revelan que Sydney Powell, con 19 años en ese momento, asesinó a su madre, Brenda Powell, en un intento desesperado por evitar que descubriera que la universidad la había expulsado. Tras el juicio, el pasado 26 de septiembre de 2023, Sydney, ahora con 23 años, ha sido declarada culpable de dos cargos de asesinato, además de agresión criminal y manipulación de pruebas.
El drama familiar se desató cuando Brenda Powell interceptó una llamada telefónica entre Sydney y un agente universitario. La llamada reveló que Sydney había sido expulsada de la institución académica debido a su reiterada ausencia en clases. Al confrontar a su hija sobre la situación, el altercado verbal escaló rápidamente a violencia física.
El informe policial detalla un macabro escenario. Durante la acalorada discusión, Sydney atacó a su madre con un sartén y, tras dejarla inmovilizada en el suelo, tomó un cuchillo de la cocina con el que la apuñaló más de 20 veces. El agente universitario, todavía en la línea telefónica, escuchó el ataque y contactó inmediatamente a la policía. A pesar de los esfuerzos médicos, Brenda Powell sucumbió a sus heridas en el hospital.
Mientras tanto, Sydney, quien fue arrestada en la escena del crimen, ha estado en libertad bajo fianza durante los últimos tres años. Sus abogados argumentaron que padecía de esquizofrenia no diagnosticada en el momento del ataque. Varias evaluaciones psiquiátricas confirmaron el diagnóstico.
Las autoridades encargadas del caso enfrentan una difícil decisión y, el próximo 28 de septiembre, deberán determinar si Sydney Powell cumplirá su condena en una prisión tradicional o en un centro psiquiátrico especializado dadas sus condiciones mentales. La opinión pública está dividida, con muchas voces en redes sociales exigiendo justicia para Brenda y que Sydney sea tratada con el rigor de la ley, alegando que representa un peligro para la sociedad.
