¿Los códigos de vestimenta aún aplican en 2021?

Con la llegada de la pandemia y las correspondientes normas de confinamiento, el trabajo en casa y las reuniones a través de Zoom o Skype se han convertido en la norma junto a otras celebraciones que han tenido que ser realizadas de forma virtual como medida preventiva ante la crisis de salud.

Sin embargo, ahora que millones de vacunas están siendo administradas y que pronto la situación volverá a una relativa normalidad, resulta curioso e interesante preguntarse si los códigos de vestimenta para la oficina habrán sufrido algún cambio, tomando en cuenta que quizás para muchos las pijamas o las combinaciones que cumplen con las necesarias formalidades solo de la cintura hacia arriba han predominado durante este último año.

A continuación damos un vistazo a lo que comentan algunos expertos en moda sobre las tendencias y modificaciones en los patrones de vestimenta en este nuevo escenario post-pandémico.

Un giro hacia lo práctico

En una entrevista reciente con el portal Prensa Libre, la consultora de imagen Brenda Sanchinelli mencionó que algunos factores que tendrán influencia sobre los atuendos en la era post-pandemia incluyen el uso obligatorio de la mascarilla, en los casos que aplique, y los métodos de transporte empleados para llegar al trabajo.

Por otro lado, la frecuencia de lavado de la ropa también podría contribuir a modificar el código de vestimenta en la oficina, puesto que, como parte de las medidas sanitarias preventivas aplicadas por muchas personas, resulta poco conveniente lavar la ropa formal de forma habitual.

Dicho esto, la experta califica estos cambios como una “transformación coyuntural” más que un retroceso en las formalidades que muchos adoran de la vida ejecutiva. 

Mientras tanto, vale la pena destacar que muchas empresas están contemplando la idea de permitir esquemas de trabajo híbridos que involucren algunos días de la semana en la oficina y otros de ‘home office’. 

En este escenario, para muchos resultaría poco cómodo tener que mantener dos tipos de vestuario distinto, por lo que se avizora que los códigos de vestimenta exigidos por las empresas se relajen un poco y favorezcan un estilo más casual que formal.

Los uniformes van en declive

El uniforme corporativo era una pieza casi reglamentaria en muchos casos para las compañías de mayor antigüedad. Sin embargo, la abrupta transición hacia el trabajo remoto durante la pandemia ha cambiado un poco esta práctica de larga data y podría terminar llevando al uniforme a un declive permanente donde la situación lo permita.

Sin embargo, para algunos ambientes de trabajo como los casinos en vivo, las fábricas y empresas de manufactura, los aeropuertos, y los servicios de seguridad, el uniforme resulta imprescindible por temas de seguridad y para comunicar la excelencia desde todos los frentes.

Por otro lado, para quienes el traje era su uniforme obligatorio de trabajo, los criterios parecen estar relajándose un poco, aún cuando algunos escenarios seguirán exigiendo este nivel de formalidad.

Un ejemplo de ello es el sector financiero, donde, aún cuando algunas compañías están permitiendo cierta relajación en los códigos, el atuendo estándar de traje y corbata persiste debido a la necesaria proyección de credibilidad que los ejecutivos de la banca desean imprimir con su presencia tanto en sus futuros como actuales clientes.

En este sentido, un empleado del sector financiero español recientemente comentaba a la columna de moda del diario El País lo siguiente: “A menos que tenga una reunión importante, ahora me dejan ir más informal”.

El auge del “desk-dressing”

El desk-dressing es un término propio de la pandemia que se refiere a los atuendos usados por los trabajadores durante su tiempo de trabajo en casa. 

Para algunos, colocarse una vestimenta casual antes de iniciar la jornada de trabajo en su oficina de casa no es una opción si no más bien un factor motivador que los ayuda a concentrarse en las labores que tienen por delante.

Por otro lado, la necesidad de realizar reuniones a través de video-llamadas de cierta forma también obliga a mantener un código de vestimenta apropiado aún cuando los trabajadores y para muchos resulta incluso divertido elegir un outfit para estas ocasiones.

Las tiendas de ropa al por menor han captado esta tendencia y están diseñando atuendos que mezclen la comodidad con la elegancia a fin de brindar a los trabajadores lo mejor de ambos mundos cuando les corresponda llevar a cabo sus actividades desde casa.

Para cerrar

¿Te resulta curioso que un evento como la pandemia pueda tener un impacto hasta en el modo en que vestimos?

Si bien es cierto que todas estas tendencias pueden resultar temporales en caso de que volvamos más a la normalidad de lo que muchos piensan, vale la pena estar preparados para el nuevo mundo que nos espera una vez volvamos a la oficina ya que existe la posibilidad de que las cosas nunca más vuelvan a ser iguales.