Nutrición en la lucha contra el cáncer de mama

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama representa el 16 % de todos los tipos de cáncer en pacientes femeninos, y año con año sigue en aumento.

Se estima que 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida. Existen muchos factores de riesgo, como los genes y los antecedentes familiares, que no se pueden controlar. Sin embargo, se pueden realizar cambios saludables en el ESTILO DE VIDA para reducir la probabilidad total de sufrir cáncer.

Recomendaciones de una alimentación saludable

• Enfocarse en el plato del bien comer.
• En lo posible consumir alimentos orgánicos.
• Conocer las raciones de alimentos que nos corresponden y necesitamos.
• Eliminar el consumo de azúcares refinados, grasas no saludables, carnes rojas, embutidos, carnes procesadas.
• Consumir alimentos con fibra.

Recomendaciones para mantener un peso saludable

• Necesitamos saber nuestro peso, conocer nuestro IMC, conocer nuestro peso máximo, nuestro peso ideal, nuestro peso saludable.
• Debemos saber cómo controlar nuestro peso preferentemente con un especialista.
• Saber que la obesidad es un factor de riesgo para desarrollar cáncer o para que regrese.
• Manténgase activo.
• Realice ejercicio regularmente.
• Realizar ejercicio para mejorar la calidad de vida.

Recomendaciones para el consumo de alcohol

• Lo mejor es no tomar bebidas con alcohol.

Conozcamos a los carcinógenos en la dieta

• Micotoxinas: Compuestos producidos por mohos de algunos hongos durante el almacenamiento del maíz, algodón y cacahuates. Como la aflatoxinas, potentes cancerígenos hepáticos.
• Nitrosamidas y nitrosaminas: Las cuales no se encuentran de manera natural en los alimentos, se forman por la reacción de sustancias en alimentos curados o conservados.
• Hidrocarburos aromáticos: Presentes en alimentos cultivados en zonas con elevada contaminación ambiental.
• Aminas aromáticas: Formadas durante la cocción de carnes y pescados por reacción entre proteínas y azúcares.

Los alimentos poseen otros compuestos sin valor nutritivo que tiene actividad anticancerígena, como los fitoestrógenos presentes en las leguminosas, cereales integrales; polifenoles presente en el té, soya, manzana, papa; flavonoides presentes en frutas y verduras; isotiocianatos en la col; alisulfuros de ajo y cebolla, entre otros.

¡Los factores dietéticos podrían ser responsables del 30 % al 40 % de todos los cánceres!

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Les escribe Laura Garrido, nutrióloga de profesión y su amiga de corazón.