Hábitos cotidianos que son causa de un infarto sin que te des cuenta

Un infarto es una afección que ataca al corazón y, por ende, a todo el organismo en líneas generales. Sus orígenes están centrados en el estilo de vida que estamos acostumbrados a desarrollar, provocando falta de oxígeno y flujo sanguíneo. Es por ello que hoy te contaremos cuáles son los 3 hábitos diarios que pueden causar este grave problema de salud.

En gran parte de los casos, los síntomas son diminutos o imperceptibles, a tal punto que solo nos percatemos cuando estamos sufriendo el infarto. Aunque en otros casos también se conoce una vez que la persona se realizó estudios en el corazón. Los síntomas más comunes de un infarto son el dolor o presión en el pecho o en los brazos, que puede propagarse hacia el cuello, la mandíbula o la espalda; náuseas, indigestión, ardor de estómago o dolor abdominal; falta de aire, sudor frío, fatiga, aturdimiento o mareos repentinos.

Uno de los principales hábitos que puede desencadenar a este problema del corazón es el estrés. Llevar una vida acelerada puede generar una descarga de adrenalina tan importante que hace que las personas se pongan en un estado de alerta máxima y esa adrenalina que se acumula puede producir vasoconstricción de las arterias coronarias, lo que puede llevar a sufrir un infarto.

Siguiendo esta línea, el poco descanso también es un atenuante. El argumento radica en que la presión arterial y colesterol aumentan, y con ellas las posibilidades de subir de peso y desarrollar diabetes u otras enfermedades que afectan al corazón. Además, de acuerdo a expertos, roncar puede ser un síntoma de problemas en las vías respiratorias, dicho trastorno está relacionado a presión arterial alta, latidos irregulares e insuficiencia cardíaca.

Finalmente uno de los hábitos más desconocidos es la higiene bucal. Profesionales manifiestan que las bacterias alojadas en las encías pueden viajar por el torrente sanguíneo, provocando inflamación de los vasos. Es así que, alguna enfermedad en las encías aumenta las posibilidades de padecer un infarto. Por lo que si tienes el mal hábito de no lavarte los dientes, debes reconsiderar mejorar tu higiene personal, ya que podrías provocarte un paro al corazón.