La limpieza del hogar puede demandarnos mucho tiempo, pero es necesario realizarla. Es entendible que nos pasemos horas y horas trabajando o estudiando o que busquemos excusas para no desarrollar los quehaceres hogareños. Pero lo cierto es que si queremos garantizar el orden, ganarle a la suciedad y tener paz interior, tendremos que evitar algunos errores que solemos cometer a diario. En consecuencia, con solo 4 acciones podremos cambiar nuestra vida.
Uno de los principales errores radica en acumular ropa en una silla, algo que atenta orden y pone en jaque la tranquilidad visual. Por lo tanto, además de la limpieza de las prendas, tendremos que asegurarnos de que la silla no es un cesto para la ropa. Es que esto alterará el equilibrio del espacio, por lo que debemos sí o sí guardar las prendas o colocarlas en la lavadora.
Es importante que sepas que no es necesario contar con mucho tiempo en casa para que el orden sea lo que predomine, basta con hacer pequeños cambios para que te sientas cómodo en tu propio espacio y uno de los errores a eliminar es mantener las cortinas cerradas. Si bien a veces corremos toda la cortina porque necesitamos mayor privacidad, el hogar puede lucir fúnebre. Además, la luz natural es importante para darle más calidez a la vivienda.
El tercero de los errores que a menudo cometemos es olvidarnos de tender la cama. Aunque solemos dejar la limpieza de la habitación para horas de la tarde, será fundamental acomodar el espacio en donde dormimos porque allí se acumula suciedad, polvo y hasta insectos. En consecuencia, después de levantarte, lo más recomendable es tender la cama, estirarla y acomodar las almohadas para comenzar tu día con ánimos y mantenerte más equilibrado.
Por último, si queremos que el hogar luzca mejor, tendremos que poner énfasis en la cocina. Uno de los hábitos de limpieza es dejar la suciedad después de cocinar en el fregadero porque lavar los trastes es una de las actividades que menos nos gustan, aunque hay a quienes les relaja, a otras personas simplemente les da asco tener contacto con los restos de comida. Sin embargo, dejarlos para después no sólo hace que nuestra casa luzca desordenada, también puede atraer plagas como cucarachas, hormigas o moscas.
