¿Cuáles son los 8 signos del alcoholismo en la cara?
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¿Cuáles son los 8 signos del alcoholismo en la cara?

Así es como los efectos a largo plazo del alcoholismo se plasman en la cara de la persona adicta.


¿Cuáles son los 8 signos del alcoholismo en la cara? | El Imparcial de Oaxaca

El alcohol conlleva toda una serie de manifestaciones psíquicas y físicas, que revisten de menor a mayor gravedad. Entre sus consecuencias más leves podemos experimentar la rojez facial, después de tomar un par de copas de vino o cerveza podemos observar como nuestra cara se pone roja. El término técnico específico para esta condición es “reacción de enrojecimiento por alcohol”.

Así bien, muchas personas experimentan enrojecimiento facial cuando beben alcohol, esta no es la única manifestación con respecto a la cara, existen otras menos conocidas y frecuentes, pero más graves. En este artículo exponemos todos los signos de alcoholismo en la cara que podemos encontrar en una persona.

¿Cuáles son los principales signos del alcoholismo en la cara?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el alcoholismo se define “como cualquier deterioro en el funcionamiento físico, mental o social de una persona, cuya naturaleza permite dar a entender razonablemente que el alcohol es una parte del nexo causal que provoca dicho trastorno”.

Para eliminar el alcohol, nuestro hígado descompone el etanol que ingresa a nuestro estómago e intestino y circula por nuestra sangre. Algunas enzimas digestivas ayudan a metabolizar y descomponer el alcohol antes de que nuestro cuerpo lo elimine. Así bien, los subproductos alcohólicos creados después de su descomposición en el cuerpo pueden causar síntomas adversos en muchos niveles.

Entre los signos físicos en las personas alcohólicas destacan algunas manifestaciones con respecto de la cara, como el enrojecimiento facial, las infecciones cutáneas, el acné…. A continuación, vamos a ver las expresiones más destacadas del alcohol en la fisionomía del rostro.

1. Enrojecimiento facial

La “reacción de enrojecimiento por alcohol”, se refiere al enrojecimiento facial que ocurre tras la ingesta de alcohol. En algunas personas, este efecto sucede cada vez que beben una o dos copas de vino. Sin embargo, en otras solo ocurre cuando ingieren grandes cantidades. Aun así, podemos considerar esta reacción como frecuente.

El factor más importante a la hora de determinar que nos pongamos rojos tras tomar una cerveza es la genética. Esta se relaciona con la deficiencia de una proteína concreta. Así bien, las personas con una deficiencia de la enzima aldehído deshidrogenasa (conocida como ALDH2) son más propensas a sufrir este enrojecimiento, incluso por la ingesta de pequeñas cantidades de etanol.

Pero, ¿qué es lo que hace que esta enzima sea la responsable del enrojecimiento facial? La ALDH2 se encarga, entre otras cosas, del proceso de eliminación de sustancias tóxicas tras el consumo de alcohol. Al presentar unos niveles bajos de esta enzima, todos los componentes tóxicos que deberían haber sido expulsados se acumulan en nuestro organismo, provocando la dilatación de los vasos sanguíneos y, en consecuencia, que la piel se enrojezca, especialmente la de la cara y el cuello.

Con el tiempo y el consumo excesivo de alcohol, este enrojecimiento facial puede derivar en cuperosis, lo que comúnmente conocemos como “arañas vasculares”, esta hace referencia a la visibilidad de capilares sanguíneos a través de la piel de la cara.

2. Infecciones cutáneas

La infección de la piel, y las llagas en la cara son otros de los signos frecuentes que podemos observar en la cara de las personas que sufren alcoholismo es. Esto ocurre porque el consumo excesivo de alcohol puede afectar en el sistema inmunológico de una persona y, en consecuencia, esta se encuentra más expuesta a todo tipo de infecciones, incluidas el cutáneo.

 

Además, el alcohol tiene un efecto de deshidratación de la piel. Así bien, la sequedad, junto con la exposición a sufrir infecciones, hace que se hagan visibles llagas y una piel más demacrada de lo habitual.

3. Piel amarilla

Las manifestaciones en el rostro de una persona alcohólica pueden ser la consecuencia de condiciones en otros sistemas u órganos del cuerpo. El alcohol crónico puede derivar en varios tipos de enfermedades, el hígado es uno de los órganos más afectados por el consumo excesivo de alcohol, ya que es el encargado de su descomposición. Existen tres grandes cuadros clínicos de enfermedad hepática producida que, de menor a mayor, gravedad son: la esteatosis hepática alcohólica, la hepatitis alcohólica y la cirrosis etílica. Estas se refieren a una inflamación más o menos grave del hígado.

Una de las consecuencias de la hepatitis alcohólica es un tono amarillento en la piel y en la parte blanca de nuestros ojos. Aunque, dependiendo de la genética, puede haber personas que beban con moderación y sufren de hepatitis alcohólica, es importante dejar de consumir alcohol al saber que padecemos de esta enfermedad.

Efectos del alcoholismo en la cara

4. Crecimiento de vello facial

El crecimiento de vello facial en las mujeres puede deberse a altos niveles de las denominadas hormonas masculinas (andrógenos). El alcohol no produce directamente estas hormonas, el exceso de producción de andrógenos en el cuerpo, es la última consecuencia de una serie de reacciones metabólicas.

El alcohol tiene un alto contenido en azúcares. Así bien, al consumir altas cantidades de alcohol, estamos consumiendo, en consecuencia, grandes cantidades de glucosa que nuestro organismo tiene que metabolizar; esto provoca una mayor producción de la hormona insulina, producida por el páncreas, para regular los niveles de glucosa en sangre. Al consumir cantidades elevadas de glucosa de forma frecuente, existe el riesgo de desarrollar una condición conocida como resistencia a la insulina, las células capaces de almacenar glucosa empiezan a responder de forma deficitaria.

Cuando ocurre resistencia a la insulina, el resultado desemboca en una producción elevada de andrógenos en el cuerpo, provocando la aparición de acné o hirsutismo (crecimiento excesivo de vello en mujeres).

5. Envejecimiento prematuro

El alcohol tiene diversos efectos cutáneos, entre ellos el envejecimiento prematuro. Como hemos mencionado anteriormente, el consumo excesivo de alcohol puede provocar sequedad en nuestra piel. Esto ocurre porque el alcohol hace que nos deshidratemos más rápidamente y nuestra piel pierde líquidos. Por otro lado, esta pérdida de agua provoca una pérdida de vitaminas y nutrientes, por ejemplo, la pérdida de la vitamina A, que ayuda a que nuestra piel se mantenga sana y joven.

6. Hinchazón de la cara

El consumo de alcohol puede causar que nuestro cuerpo retenga líquidos en la cara, provocando así su hinchazón. Esto se conoce como edema facial, y responde a causas diversas. En el caso del alcohol, este conduce a un estado de deshidratación que el organismo trata de compensar reteniendo agua, en consecuencia, los vasos sanguíneos se ensanchan y se hinchan.

7. Ojos rojos

Un consumo constante y excesivo de bebidas alcohólicas hace que los glóbulos rojos transporten menos oxígeno, por lo que los finos vasos sanguíneos de la esclerótica en los ojos se dilatan. Esto hace que pase una mayor cantidad de sangre por dentro de estos “conductos”, lo cual hace que a simple vista se aprecie el enrojecimiento de los ojos.

8. Cabello seco y débil

Beber mucho puede dañar el cabello y causar alopecia; aunque no causa la caída del cabello por sí solo. El cabello puede estar más seco cuando se toman bebidas alcohólicas. Como hemos mencionado anteriormente, el alcohol provoca una deshidratación en nuestro cuerpo. Esta deshidratación puede dañar aún más las hebras de cabello, que son un proceso cíclico en el cuerpo.

Por otro lado, los niveles altos de alcohol en sangre reducen los niveles de vitamina B16, que es esencial para mantener la cantidad de glóbulos rojos en el cuerpo, así como la cantidad de oxígeno en la sangre. La vitamina C desciende significativamente, siendo necesario el zinc, mineral básico para la formación de queratina, que disminuye en cantidad. El colágeno es vital para la integridad estructural del cuerpo, y la falta de vitaminas C y E da como resultado esta disminución en la cantidad.