La costura, una terapia para mujeres privadas de su libertad
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La costura, una terapia para mujeres privadas de su libertad

as mujeres privadas de su libertad coinciden que han dejado de sentirse invisibles.


La costura, una terapia para mujeres privadas de su libertad | El Imparcial de Oaxaca

Las mujeres privadas de su libertad tienen que vivir su vida en espacios muy limitados, lo que les crea sentimientos de ansiedad, depresión y estrés. Por ello, el Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito, cuenta con un nuevo taller de costura para ellas.

Esta actividad les ayuda a mantener su mente ocupada y a superar los sentimientos negativos que pueden desarrollar.

“No tenemos grandes actividades durante el día, entonces nos ocupamos haciendo ejercicio o cubriendo algunas áreas. Pero llega un punto en que tienes mucho tiempo libre en tu cama”, dice Elizabeth, una de las internas.

Terapia para mujeres privadas de su libertad
Dentro del Centro de Readaptación Social Santiaguito, ubicado en Almoloya de Juárez, hay un taller para mujeres llamado “Taller Evita de costura y bordado”, que surgió a partir de que Tatiana Ortiz Monasterio, inició como voluntaria a dar una clase de bordado y, posteriormente, la instaló como una actividad permanente y como un proyecto integral.

“Nos dicen (las mujeres) que la capacitación que les está brindado la Fundación, les ha ayudado a superar cuestiones como ansiedad, estrés, depresión.Las mantiene ocupadas y con un propósito”, dice Samantha, Fundadora de Fundación Evita.

Elizabeth, una de las mujeres privadas de su libertad desde hace 12 años, toma el Taller Evita de costura y bordado y asegura que le ha ayudado a calmar la mente y las emociones.

“Enfocas como todo tu estrés aquí. Además, económicamente, te sirve demasiado. Es un gran aprendizaje”, dice.

“Empezamos a cocer y a bordar en el piso. Después tuvimos la oportunidad de pasarnos a un aula que ya tenía sillas y ha sido bastante complejo el tema de poderles dar las clases. Como que armamos una mesita y luego con dos sillitas armamos otra”, explica Tatiana Ortiz Monasterio, Fundadora de Fundación Evita.

Con el éxito del taller entre las mujeres, la Fundación vio la necesidad de trabajar en otro espacio más digno.

“Me pareció primordial y muy importante trabajar en un espacio digno. Para ello, me acerque a la empresa Seguritech, empresa mexicana dedicada a integrar tecnologías para seguridad, y patrocinó la construcción de un Taller, no solo muy cómodo para trabajar ágilmente, sino muy bonito. Un despacho de arquitectos emergentes nos hizo un diseño moderno y cálido. Muy distinto a la situación donde viven ellas”, explicó Tatiana Ortiz.

El nuevo taller donde las mujeres privadas de su libertad asistirán a las clases de costura tendrá 15 máquinas, una mesa de costura , una de planchado y una de corte.

Beneficios de la costura
El “Bordado Sashiko” es una técnica que imparte este taller y la cual ayuda a las mujeres a sentirse tranquilas y productivas.

“Nosotros elaboramos cojines y otros productos a base de retazos de tela y los decoramos con Bordado Sashiko, un hilvanado japonés. Es una técnica muy bonita que nos está ayudando aquí en reclusión a quitarnos todo el estrés, pasárnosla bien y ganar nuestro propio dinero”, dice Mari, interna en Santiaguito.

Gracias a la alianza del Gobierno del Estado de México, la Fundación Evita y Seguritech el taller de costura será inaugurado en el mes de marzo donde más de 30 mujeres podrán asistir a sus clases de costura y bordado.

“Las instalaciones nos dan una visión distinta del Centro, porque eso de estar viendo pura reja y pared gris… el hecho de que haya una cuestión distinta y estructurada, pues, es un plus”, comenta Elizabeth.

Las mujeres privadas de su libertad coinciden que han dejado de sentirse invisibles.

“Queríamos tener un espacio tan lindo y tan bonito para poder trabajar. Lo que nosotras necesitamos es trabajo. Lo que nosotras necesitamos es que la gente nos ponga un poquito más de atención”, concluye Eira, interna del Centro de Redaptación Social Santiaguito.