El uso de tacones y las partes del cuerpo que afecta
Un estudio descubrió que los tacones de ocho centímetros de longitud incrementan la presión ejercida en la parte frontal del pie.
La mujer promedio siente dolor de pies después de tan solo una hora de usar tacones. Entérate de lo mucho que sufres por mantener el estilo.
Cuanto más alto sea el tacón, mayor el impacto. Un estudio descubrió que los tacones de ocho centímetros de longitud incrementan la presión ejercida en la parte frontal del pie en 30 % o incluso más.
La transición del talón a los dedos de los pies es abrupta, lo cual te obliga a cambiar tu zancada natural por pasos cortos. Hacerlo así todo el tiempo puede provocar daños en los huesos y los nervios (eso sin mencionar ampollas y uñas enterradas).
TOBILLOS Y PANTORRILLAS
Usar tacones obliga a tus tobillos a doblarse hacia el frente, un movimiento que limita la circulación en tus extremidades bajas. Si siempre usas tacones, esto podría desencadenar en la aparición de venas varicosas.
Caminar con tacones también endurece tus tendones de Aquiles, los cuales unen los músculos de las pantorrillas con los talones, provocando hinchazón en las pantorrillas. Si llevas puestos los tacones todo el día, quizá te cueste trabajo caminar en cuanto te los quitas (puedes trabajar para aliviar este endurecimiento flexionando los pies –sin zapatos– varias veces a lo largo de todo el día).
RODILLAS
Son otro elemento que absorbe el impacto y son las articulaciones más grandes de tu cuerpo. Están diseñadas para soportar bastante, pero quienes usan tacones con frecuencia pueden ejercer estrés adicional en los costados internos de las rodillas, acelerando el desgaste que luego degenera en osteoartritis.
CADERA
Tal como sucede con otras partes del cuerpo, tu espalda necesita descansar. Si usas tacones un día, ponte zapatos bajos al día siguiente. O lleva tacones altos solo para ciertas noches especiales –y nunca camines con ellos más de unas cuantas horas a la vez.