¡Llegaron los tamales!
Un abrazo y un beso a mi tía Mary Cruz Tascón por su cumpleaños; gracias por acordarte de nosotros siempre, ¡te queremos!
Juan José Ibáñez Aragón
Hola a todos mis queridos lectores, espero que se estén pasando muy bien en este sábado tan esplendoroso que corresponde con el inicio del segundo mes del año; el día de hoy les traigo un nuevo artículo, éste va sobre La Candelaria que se celebra el día 2 de febrero de cada año, así que vamos a darle.
Como ya dije anteriormente, La Candelaria se celebra el 2 de febrero de cada año, para recordar a la Virgen María que pasados 40 días después del nacimiento del Niño Jesús, fue al templo a purificarse y a dar gracias a Dios por el don de haber tenido un hijo. Por eso se quedó la tradición de ir a la iglesia cada 2 de febrero.
Según nuestra tradición católica, hubo un anciano llamado Simeón que era traductor de la Biblia del hebreo al griego, este traductor dudó de como traducir la palabra “Virgen”, pues él creía que lo correcto era poner “mujer”, en ese momento, se dice que recibió una revelación divina en la que se le dice que no debe cambiar la palabra, y también se le dijo que no moriría hasta no ver a la Virgen María y a su hijo Jesús. Simeón llevaba candelas (velas) al templo, representando la luz de Dios; un día llegó María con el niño Jesús en brazos, al verlo Simeón se llenó de felicidad y cayó muerto.
En México la fiesta de la Candelaria se celebra de una forma muy peculiar, se comen tamales, esto se debe a que en la época prehispánica se llevaba a presentar el maíz a los dioses Tláloc (Dios de la lluvia) y Chachitlicuetl (Diosa de las corrientes marítimas), con la finalidad de que esas semillas fueran fértiles y dieran muy buenas cosechas. En la época del Virreinato y de la evangelización, hubo un sincretismo, es decir dos ideas culturales se juntaron y llega hasta nuestros días como la fiesta de la Candelaria.
Hoy en día se puede celebrar de dos formas distintas, en algunos lugares se realiza procesión dedicada a la Virgen acompañada por música y fuegos pirotécnicos, y la otra forma es cuando las personas religiosas presentan a sus figuras de Niños Dios en misa para que sean bendecidos y después van a sus casas a comer unos deliciosos tamales.
Se acostumbra que los tamales los invite la persona que haya tenido la suerte de encontrar en su Rosca de Reyes una figurita de un Niño Jesús; además algunas personas invitan a una madrina para llevar a su niño Dios a misa, esa madrina adquiere la obligación de vestir al Niño.
Debo decir también que la Iglesia católica, en este día, bendice todas las velas (o candelas) que se ocupan en las celebraciones en el año (menos el cirio Pascual, ya que ese se bendice el Sábado de Gloria en la celebración nocturna) y además se obtiene y se bendice la ceniza que se ocupará el miércoles de ceniza.
En lo personal ésta es una de mis celebraciones favoritas, porque como muchas tiene un sincretismo muy profundo. Para algunas personas esta celebración se limita a la comida, es decir, a los tamales compartidos con amigos y familia; para otras personas esta fiesta tiene un significado personal y religioso que también es muy importante.
Espero que les haya gustado el artículo del día de hoy nos leemos en otra ocasión. Hasta la próxima.