Hablemos del autismo en Oaxaca
“Cambiemos la manera de ver al autismo y veámoslo como una oportunidad de vida para salir adelante, con retos y obstáculos, pero siempre hacia delante” – Shomara Solís García
El 27 de noviembre, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó el 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación del Autismo, con el objetivo de sensibilizar acerca de esta condición de vida que afecta en mayor o menor medida la comunicación, el lenguaje, la conducta y la integración sensorial.
Hablar de autismo es hablar de maneras distintas de procesar información. El respeto ante estas formas individuales debe ser siempre el objetivo de quienes trabajan día a día con ellos, por ello, el Centro Rotario de Intervención para Niños y Niñas con Autismo (CRIA) es una institución educativa dedicada a trabajar por y para las personas en condición del espectro autista, brindando apoyo escolarizado a los menores que por diversas circunstancias no han logrado acceder a una escuela regular, así mismo, trabaja con diversas instituciones educativas cuyo fin es lograr una integración educativa brindando talleres, conferencias y capacitaciones a los diferentes niveles de educación regular.
Desde hace ocho años el Centro Rotario colabora de la mano con grandes instituciones con reconocimiento internacional como son Enlace Autismo A.C, Iluminemos de Azul A.C, Centro Autismo Teletón, CRIT Oaxaca y el Hospital de la Niñez; con el único objetivo de poder brindar una mayor calidad de vida a los niños y a sus familias.
Los retos a los que se enfrentan las personas con autismo impulsan y obligan al Centro a colaborar para disminuir las dificultades que se les presentan, creando herramientas que les permitan ser parte del estado de Oaxaca. Un caso de éxito realizado por el CRIA es la integración laboral de 3 adolescentes en una empresa oaxaqueña en el ramo de los insumos de panadería, donde día a día se desarrollan y elaboran su trabajo de una manera excepcional.
Es importante tener una cultura del respeto por los demás, en donde uno, no vea a los niños con autismo como personas con discapacidad ni con una limitación, sino como una persona que reclama a su familia, a la escuela y a la sociedad, inclusión, participación, respeto, pero, sobre todo, entendimiento de la diversidad y reconocimiento de la individualidad.
