Cementerio maldito, más oscura que la original

La nueva adaptación de la novela de Stephen King al fin llegó al cine y tenemos varias observaciones, ya que muchos fans de la cinta de 1989 comenzaron a expresar sus molestias por los cambios realizados en la nueva versión de 2019.

A manera personal considero que se trata de una adaptación bastante aceptable a pesar de que el plot twist del final fue bastante apresurado y a la vez muy cruel.

Esta nueva cinta, lejos de ser un remake, es más una transposición basada en el libro de King. El primer cambio sustancial —y muy certero— fue el cambio de roles entre los hermanos Creed.

El hecho de elegir a Ellie como el personaje principal le dio fuerza a la trama de la película ya que se pudo crear mayor empatía del público debido a los diálogos y actuaciones que se mostraron en la primera mitad de la película.

Prácticamente toda la película es una aceptable copia de la original y a pesar de que algunos se quejan de la presencia de screamers, realmente son muy pocos y considero que funcionan perfectamente con la historia.

Un detalle que me sorprendió fue la calidad de los efectos visuales o caracterización de los personajes más temibles, por ejemplo aquí podremos ver perfectamente el cerebro latiente de Victor Pascow y una aterradora apariencia de Zelda, la hermana enferma de Rachel.

También en esta cinta, a diferencia de la original, nos explican un poco más la historia del cementerio maldito de los micmac, ya que en una escena Jud le muestra a Louis una ilustración del wendigo, el demonio que habita en el bosque, incluso existe una escena más donde podemos ver a este espectro caminar entre los árboles.

Referente a los desaciertos de la película, solamente tengo dos: la poca aparición de Zelda y Victor y el apresurado final que le dieron a esta historia.

A pesar de que los personajes de Zelda y Pascow son visualmente muy impactantes, en esta nueva versión hacen apariciones muy pequeñas.

Recordemos que Pascow era el guía espiritual de Creed y juega un papel importante en la historia original, mientras que Zelda sólo fue utilizada para los screamers, a pesar que en la cinta original tiene una aparición demasiado impresionante que se convirtió en una escena icónica que traumó la infancia de muchos. Para la calidad de la caracterización de ambos personajes considero que hubiera valido mucho la pena verlos más tiempo en la pantalla y no solo en flashbacks momentáneos.

En cuanto al final, tengo sentimientos encontrados, se me hace un gran acierto cambiarlo por completo para no encontrarnos con una cinta predecible, pero aun así no me gustó la manera en que termina la historia, ya que el final de la cinta original, a pesar de ser dramático y triste, tiene cierta carga de emotividad y romanticismo que bien puede hacerlo pasar por un final “feliz”. Algo que no pasa en esta nueva adaptación ya que tiene una conclusión más cruel y macabra.

Obviamente me quedó con la versión de 1989, pero también la nueva versión me agrado bastante.