Conquista España… va por México

Surgido de Operación triun­fo España, el ibérico Manuel Carrasco ha logrado ser de los artistas más seguidos en su tierra natal, por lo que ahora buscará trasladar ese éxito a nuestro país.

Sabe que el camino que dejó su compatriota David Bisbal es algo que lo mar­cará en esta incursión. Sin embargo se alista para pre­sentarse por segunda oca­sión en el Palacio de los Deportes de Madrid con lo­calidades agotadas.

Es una gran satisfacción y agradecimiento con el pú­blico que me ha brindado su apoyo”, comenta emociona­do vía telefónica.

Además en septiembre reafirmará la posición que ha logrado en España al pre­sentarse en la Plaza de las Ventas de Madrid.

Es increíble la emoción que significa estar en un escenario. Se ha ido trans­formando con el paso del tiempo pero siempre lo dis­fruto al máximo. Estar en el escenario es excepcio­nal, no lo encuentro en nin­gún otro lugar”, comenta emocionado.

Y esa energía y comu­nión buscará encontrarla en México con un concier­to que ofrecerá en el Plaza Condesa.

Es una ilusión estar en México. Es un público in­creíble además de que es conocedor. Sin temor a equivocarme pue­do decir que es un sueño”, enfatizó.

La carrera de Manuel Ca­rrasco comenzó desde que tenía 11 años cuando su pa­dre le regaló una guitarra.

Sin lugar a dudas marcó mi vida. Es algo que recuer­do con mucho cariño. Esa guitarra ha sido mi mejor compañera y he vivido un idilio indescriptible”, ase­guró melancólico el músico, quien es considerado en España el artis­ta más influyen­te para las nuevas generaciones.

“La música tie­ne un poder espe­cial que crea en mí y que me ha permitido co­municarme con el público. He vivido cosas alucinan­tes y sé que el compromiso con ellos es cada vez mayor, lo cual me obliga a esforzar­me todos los días para lograr música de calidad.

Carrasco sabe que los sueños pueden parecer le­janos pero que se pueden realizar. “Es necesario tra­bajar todos los días para conseguirlo.”

Con 13 años de trayecto­ria, Manuel Carrasco es con­siderado como uno de los artistas españoles de mayor impacto en los últimos años. Sus temas se han colocado en los primeros lugares de popularidad. Tan solo Bai­lar el viento se convirtió en el disco más vendido en Es­paña en 2016 con 5 discos de platino y 75 semanas conse­cutivas en el Top 15.

Sin embargo asegura que mantiene los pies en la tierra y que no se marea con el éxito.

“Tengo claro que todo es con­secuencia del tra­bajo diario y que para mantener­me hay que seguir trabajando constantemente.

“La fama y la popularidad son efímeras. Recuerdo mis inicios y mi vida en el pueblo donde nací. Me agarro de mi familia, no se me ha ol­vidado de dónde vengo y el esfuerzo que he hecho para lograr que mi música vaya gustando.

“Por supuesto que dis­fruto los reconocimientos y los logros obtenidos, pero no me la creo, porque no ha sido fácil y ha sido una ca­rrera de mucho esfuerzo”, enfatiza.

“Los reconocimientos me van marcando, pero hay que tomar las cosas con humildad. Sólo hay que darle a cada cosa su real im­portancia, pero no más de la necesaria.

“Ahora mis energías es­tán puestas en México y en trabajar para que ni música sea bien aceptada. “

Manuel Carrasco ase­gura no ser superticioso, sin embargo al hacerle no­tar que viene a México cuan­do cumpme 13 años de trayectoria lo hace reflexionar.

Convertiré el 13 en un número de suerte. Es un mo­mento importante para dar el paso grande y consolidar mi carrera”, asegura.

Con su música y su voz le canta al amor. “ Seguiré ha­ciéndolo. Con versos hechos canciones. Aunque la música puede ser de modas, segui­re sólido y convencido en lo que ofrezco.

“Hago las cosas con el corazón. La música es magia y seguiré trabajando para llevar esa magia al público.”

Al haber surgido de Ope­ración Triunfo, asegura que le gusta compartir y apren­der de los jóvenes, por lo que ha participado como asesor de coachs en La Voz España y en México.

Es una buena oportuni­dad para aprender y crecer”, dijo.

Este año para Manuel Ca­rrasco es esencial en su vida. “Dos Palacios de los De­portes en Madrid agotados, estar en la Plaza de las Ventas, poder dar el paso grande en México, que es un verdadero reto, y además me convertiré en papá… es­toy feliz”.