Oaxaca reporta 333 nuevos casos confirmados de Covid-19

Crece la caza furtiva en una de las playas de anidación más importantes de la Costa oaxaqueña
Los estragos económicos causados por la pandemia de Covid-19 han derivado en un mayor intento de saqueo de huevos de tortuga en el Santuario de La Escobilla, Pochutla, aunado a la falta de vigilancia por parte de la Marina y Guardia Nacional (GN).
Integrantes de la Cooperativa relatan que con la llegada de la epidemia sanitaria y el confinamiento prolongado, el turismo se ausentó en un 100% básicamente en los meses más críticos (de abril a julio) del año pasado.
Indicaron que desde 1995 han puesto en marcha acciones de conservación de la tortuga marina de diversas especies, no obstante a lo largo de las décadas han enfrentado la caza furtiva.
De igual manera comentaron que actualmente se han registrado hasta un millón o millón y medio de anidaciones por temporada, “los proyectos de conservación han funcionado y han tenido resultados favorables”.
Asimismo, expusieron que poco a poco el número de anidaciones de la tortuga Golfina ha ido en incremento, “desde la Cooperativa se han impulsado acciones de protección y conservación de la especie”.
Anotaron que a través de tequios los cooperativistas han llevado a cabo acciones de conservación al santuario y Área Natural Protegida, “ofrecemos actividades de ecoturismo pero con la pandemia los visitantes no han llegado”.
Los consultados expusieron que las actividades turísticas se han retomado y poco a poco se han recuperado las visitas guiadas, “nuestras actividades son al aire libre para el avistamiento y liberación de tortugas, y no se brinda hospedaje y alimentos”.
“En promedio tenemos vistas de 10 personas, pero en otras 20 o un poco más, el mercado sigue inestable y podemos decir que la gran mayoría de los visitantes es nacional, no llega aún el turismo extranjero”, anotaron.
En relación a la seguridad brindada por la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Marina (Semar), se mantiene de forma esporádica y por arribadas, pero de forma permanente no se efectúa, admitieron.
“Lo que hacemos es buscar ganarle a los cazadores furtivos para que no se roben los huevos y las tortugas, porque en estos momentos y ante la economía adversa en la región, las personas buscan un ingreso alterno”, concluyeron.