Persiste la crisis cafetelara desde hace más de 20 años
La crisis se remonta a 1997 cuando el huracán Paulina impactó la región, afectando la productividad de un modo que no se ha recuperado
Para Antonio Gómez Galguera caficultor de la finca El Pacífico, la crisis del aromático se remonta a 1997 cuando el huracán Paulina impactó la región, “fue un parteaguas que afectó la productividad que hasta el momento no se ha resarcido”, manifestó el productor del café calidad Pluma.
Justo en la etapa de siembra y de labores culturales (limpieza de los cafetales), Antonio Gómez explicó, “en la finca El Pacífico generamos programas de viveros, de renovación y de labores culturales, lamentablemente hay muchas fincas que ya no producen, también hay abandono del campo por situaciones económicas, y por desfase de programas públicos”, subrayó.
Y es que las dependencias públicas inherentes al sector cafetalero, dijo Gómez Galguera, erogan programas y recursos de forma desfasada, “los productores que se inscriben en las ventanillas reciben, por ejemplo, plantas cuando ya pasaron las lluvias, obviamente la vida útil de esas plantas es mínimo”.
Al no haber un padrón cafetalero en ésta región, trasciende que hay alrededor de 400 productores, el cafeticultor planteó que un 80 por ciento son productores de una a cinco hectáreas, un 15 por ciento hasta 50 hectáreas, y un 5 por ciento arriba de 100 hectáreas, “me atrevo a plantear que un 70 por ciento son de abandono, porque ése 5por ciento en el estimado del padrón también es el 80 por ciento que representa la extensión territorial que produce”, sostuvo.
Además ponderó que las dependencias oficiales deben operar a tiempo para que los programas aterricen justo en cada etapa, previo a siembras, renovaciones, labores culturales, “se debe trabajar ya en un padrón cafetalero que sea supervisado, que refleje quién si trabaja, cuanta superficie está abandonada, porque cuando anuncian apoyos todos levantamos la mano, y con un censo se conocerá cuántos productores trabajan y allí debe reflejarse el apoyo oficial, la productividad es baja y si las dependencias no coadyuvan la crisis seguirá prevaleciendo, aún cuando la calidad Pluma es el mejor aromático de México y uno de los que más demanda tiene en los nichos de mercado internacional”, concluyó Antonio Gómez Galguera.
