Voces, Ecos y Secretos: Siglo XXI
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Voces, Ecos y Secretos: Siglo XXI

Adiós a los 20 años y ¡Hola a los 21!


Adiós a los 20 años y ¡Hola a los 21!
Adiós a los 20 años y ¡Hola a los 21!

Tengo que advertir al distraído lector, que año con año tengo la ególatra costumbre de escribirme un texto por mi cumpleaños. Mañana 9 de junio cumpliré 21, en pleno siglo XXI, y con una cabeza en la que hierven mil interrogantes y preocupaciones.

Una expareja hace tiempo me decía “no te preocupes, ocúpate” y a pesar de que es un consejo que repito como credo, no logro seguirlo. Soy un ser raudo lleno de preocupaciones y aunque a veces no lo parece, también de ocupaciones. “Vivo como si no tuviera nada que hacer” digo a menudo, mofándome de mi inexplicable prisa.

Y así he pasado los días de mi nueva vida (o quizá ya no tanto) en la Ciudad de México, brincoteando de estudio en estudio, de casa en casa y entrevistando a cuanto personaje interesante se me atraviesa (y como no soy de esos que se impresiona fácilmente ¡imagínense!), he acumulado horas y horas de audios con entrevistas que todavía no sé cuándo voy a publicar o si lo haré algún día. Bueno, al final ser periodista es mi excusa y mi llave para conocer el mundo.

No sé qué tema tratar en este texto. Ya me senté un buen rato a meditar mis preocupaciones y resolví que son básicamente son: el amor (que ni pa atrás, ni pa delante) y lograr levantarme temprano. Quizá sea más fácil hablar de lo segundo, aunque no hay mucho que contar, espero no ser el único, pero suenan los despertadores y yo nada más no los escucho, entonces una amiga (que ha cultivado en casa la paciencia) me llama cada mañana a las 6 am para que me levante, al principio funcionaba; luego de varias semanas mi cabeza encontró la forma de contestarle, platicar un rato y ni bien colgar, volver a dormirme impertérrito. Así que fue inútil (y dejó de llamarme) igual que es inútil que les esté contando esto.

Verán, otra cosa que me preocupa es tener amigos, los de a deveras, no “conocidos” o a los que dices “querido/a” porque esos abundan y los disfrutas claro, (pues al final socializar no es más que un juego) pero amigos, amigos: pocos.  Y creo que en esta ciudad lo he logrado, ha habido un par de personas que han sido como mis ángeles guardianes. A uno lo encuentro cada viernes en una cantina y me ha presentado a sus amigos (que también ya son mis amigos), la cantina tiene una comida horrible y tampoco soy muy fan de tomar…entonces cuándo me pregunto por qué sigo yendo religiosamente, me respondo: “porque me gusta pasar tiempo con ellos”, hablando de todo y de nada.

La segunda persona, la conocí en uno de esos eventos donde todo es pretensión, y de repente llegó y me dijo “quiero platicar contigo”, le dije sí, pensando en que nunca la volvería a ver en la vida, pero me equivoqué, fue insistente y ha sido la mejor compinche de aventuras que me pudo regalar la vida.

Hace unos días que entrevistaba a Gustavo Rodríguez (el escritor que ganó el Premio Alfaguara y ahora es el rockstar de las letras) me decía “muchos creen que el éxito es ganar premios, pero el éxito es tener mucha gente que te abrace cuando lo necesites” y yo que me caracterizo por no ser sentimental, no pude más que darle la razón.

Así que daré gracias como siempre, a mis padres, mis amigos de Oaxaca y de CDMX (que aquí entre nos, son más amigas), a todas esas gentes con las que congenio y tenemos chispazos de alegría, a los conocidos, a todos los amigos que vendrán… gracias a la vida.

Adiós a los 20 años y ¡Hola a los 21!

@Urieldejesús02


aa

 

Relacionadas: