Realizan octava edición de concurso de pintura
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Arte y Cultura

Realizan octava edición de concurso de pintura

Esta es un cúmulo de sensaciones nutridas por diferentes experiencias de vida que son el marco de reflexión de cómo pensamos, vemos y sentimos que es la muerte


Realizan octava edición de concurso de pintura | El Imparcial de Oaxaca
En esta octava edición tradicional del Día de Muertos, presentan la sensacional muestra pictórica en torno a este acontecimiento donde nadie se libra de la muerte

Hay un día al que todos invariablemente tememos al alba del amanecer eterno. Es el preciso momento en donde cada uno se encuentra consigo mismo, y sin importar cuál fue el motivo de ese encuentro, sabemos que uno por uno encararemos su resplandor y que probablemente lo eterno no resulta de ningún modo como lo hemos imaginado. Ahí es probable que nos sea revelado que tanto la bondad o la maldad de este mundo sólo existieron en la medida de nuestra apreciación. Que toda alegría experimentada en realidad es únicamente un sumario de recuerdos. Así, sabremos que cada uno eligió cómo construir a lo largo de los años esa propia idea de felicidad.

En vida aseguramos que de la muerte conservaremos por lo menos nuestra alma, nuestra más pura esencia. Pero, si en verdad existiera la posibilidad de conservar un residual de memoria de esta vida en el más allá, suplico que sea una sonrisa, porque sonreír en el lumbral de la eternidad, sería como conservar disimuladamente en nuestra alma, esa huella de una contenida felicidad por haber experimentado el estar vivos, por haber experimentado la fuerza del aire en los pulmones, el sudor natural del cuerpo por un caluroso día de primavera o un tiritar de frio durante cualquier madrugada invernal. Así, nuestras almas no tendrán lamento y sería como recordar el haber estado ahí, en medio de las intensas naturales emociones de estar vivos.

Ya en el más allá, donde quizá la memoria ya no tenga esa fuerza de recordarnos lo afortunados que fuimos por haber cruzado la vida, aguardemos a que al menos nuestra alma se regocije en medio de la más profunda y verdadera alegría, una dicha eterna en medio de profundas reflexiones sobre vidas pasadas y presentes.

Noviembre, mes en que Oaxaca honramos como en ningún otro lugar del mundo la muerte de familiares y amigos; se presentan estas piezas sin otro motivo que el que reivindicar la alegría de estar vivos, de continuar el camino hasta el día del amanecer eterno.

Sonrisas de ultratumba es un cúmulo de sensaciones naturalmente nutridas por diferentes experiencias de vida que desde luego, son el marco de reflexión de cómo pensamos, vemos, pero sobre todo, sentimos que es la muerte mientras seguimos vivos.

Sonrisas de ultratumba desnuda el alma de quienes posan sus ojos entre las pinceladas de cada obra; y así, es transportado a imaginar qué habrá en el más allá, en este espacio donde no existe si no la más parsimoniosa idea absoluta de continuidad con todos nuestros seres queridos que se nos adelantaron en el camino del más allá y que trascendieron  en ese disfrutar eterno, por eso reciben a estos seres gozosos con esta serie de obras que representan la comunicación permanente del disfrutar de su presencia y escuchar constantemente sus sonrisas de ultratumba.

En esta octava edición tradicional del Día de Muertos, presentan la sensacional muestra pictórica en torno a este acontecimiento donde nadie se libra de la muerte, la curaduría estuvo a cargo del artista plástico Saúl Pereyra, egresado de la Escuela La Esmeralda, con una gran trayectoria, quien seleccionó 24 obras para exposición en Hotel Casántica.

La Fundación Sonryee A.C. y Academy of Special Dreams Fundation fueron las encargadas de entregar los premios en efectivo a los ganadores del primer lugar a Cheni Velazco Santibañez, con “Fandango Colonial”; el segundo lugar a Víctor Hugo López García, con la obra “Nos  encontraremos” y el tercer lugar con un empate entre  Arturo Pedro Jiménez, con la obra “Él no quería morir” y Ramsés Vladimir Palomec Vásquez con la “Danza eterna”.

 

El segundo lugar lo obtuvo Víctor Hugo López García, con la obra “Nos encontraremos”

 

Creatividad

Los artistas participantes son: José Luis Ríos, Alexi Rivera López, Germán Altamirano, Camila Miranda Méndez, Julio León Montero, María Harrinzon, Edgar López Hernández, Eliseo Román, Cándido Santiago, Alejandro Solana y Javier San Tiago.

Los anfitriones fueron el Dr. Sergio Bello Guerra y Lic. Maru Pombo y la Marimba Perla del Sur amenizaron el evento, con la maravillosa voz de Elisa Echartea, ante un altar que seguramente si hubiera concursado se llevaría el primer lugar por la belleza de su creatividad.

Crítica

En la obra ganadora se mezclan las dos culturas: creencias prehispánicas y la española, que demuestra la habilidad de tocar el magnífico órgano del templo de Tlacochahuaya con “la huesuda” acompañándola en un fandango con una monja coronada, un danzante de la pluma y un franciscano que observa el coqueteo, arriba se encuentra un querubín con la famosa frase del himno de los oaxaqueños: “Dios nunca muere”, rodeado por calaveritas de azúcar que bailan todos los que en la obran aparecen. Esto es disfrutar de la vida que hoy tenemos porque mañana no lo sabemos, el ganador fue el genial artista Cheni Velazco Santibáñez, quien con su magia creativa lo ha llevado a un lugar preponderante en la pintura.


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