“Paisajes oaxaqueños”, el recorrido musical de Édgar Segura por el estado
La suite orquestas de nueve minutos de duración retoma la riqueza musical de la entidad, pero que el compositor “deshizo” para una nueva propuesta
Como una suite actualizada y orquestal, el compositor y clarinetista Édgar Segura se propuso hacer un “emblema oaxaqueño” basado en la riqueza musical del estado: “Paisajes oaxaqueños”.
Creada para ejecutarse en nueve minutos, la pieza que espera estrenar de la mano de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, recurre a obras ya existentes que “deshizo” para crear algo nuevo. Para eso se basó en la idea de la deconstrucción planteada por el filósofo francés Jacques Derrida: “deshacer y crear algo nuevo sobre lo que ya está”, explica Segura.
Tomé cinco melodías oaxaqueñas y las deshice”, agrega el también docente en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, quien pensó en una suite actualizada, de carácter académico y sinfónico, como la música clásica.
No se ha compuesto, hasta donde he investigado, una obra de este tipo en Oaxaca”, explica el músico que ha sido integrante de la Sinfónica de Oaxaca, la Sinfónica de Aguascalientes y la Filarmónica de Acapulco.
Segura, quien es egresado del Conservatorio Nacional de Música y ex alumno del fallecido compositor Mario Lavista, señala que para componer “Paisajes oaxaqueños” siguió el camino de los compositores europeos, que se inspiraron o basaron en la cultura musical del sus países para proponer algo nuevo.
En su caso, se basó en la diversidad que se escucha a través de las chilenas, los sones, jarabes y otras formas. “Pero sin inventar una forma nueva”, aclara, sino “tomar algunos temas y crear otras cosas”.
La obra la empezó a crear en este año y en ella tomó piezas tradicionales como “Canción Mixteca”, que deshizo armónicamente. Asimismo, el “Jarabe del Valle”, que considera debe ser muy conocido como para poder identificarlo en esta pieza, en la que lo “deformó”.
El vals “Dios nunca muere”, de Macedonio Alcalá, es otro de los temas que retomó. Para este, que se considera himno de las y los oaxaqueños, Segura le hizo algunos arreglos, por tratarse de una pieza emblemática.
El “Danzón Nereidas”, de Amador Pérez Torres (“Dimas”), y “Son calenda” son las otras piezas en las que se basó el compositor para esta suite orquestal.
El compositor que ya en abril de 2021 estrenó algunas de sus composiciones con el trío Matices, confía en que “Paisajes oaxaqueños” sea estrenada por la Sinfónica del Oaxaca y llegue a convertirse en un emblema del estado que proyecte a la entidad en el ámbito nacional e internacional.
Cuando la hice pensé mucho en los cielos de Oaxaca y la iba a llamar ‘Cielos oaxaqueños’, pero quedó en paisajes, como paisajes mentales. Son memorias, paisajes e incluso el gentío de Oaxaca”, apunta el autor, quien niega que se trate de una pieza para promover el turismo sino “música para desasosegar”.
