Juan José Millás: La vida contada por un sapiens a un neandertal
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Juan José Millás: La vida contada por un sapiens a un neandertal

“Nos pasamos la mitad de la vida haciéndonos y la otra mitad deshaciéndonos”


Juan José Millás: La vida contada por un sapiens a un neandertal | El Imparcial de Oaxaca
Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga, ambos personajes destacados en sus disciplinas: uno, en las letras; el otro, en la paleontología

En 2020, con una composición que asemeja un diálogo entre aprendiz y maestro, apareció en las librerías españolas La vida contada por un sapiens a un neandertal, escrito a cuatro manos por Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga, ambos personajes destacados en sus disciplinas: uno, en las letras; el otro, en la paleontología. El libro de inmediato se convirtió en un éxito y cruzó el océano.

Luego de dialogar y escribir sobre los misterios y el origen de la vida, el espléndido dúo ha decidido adentrarse al que es quizá la fuente de miedos y preguntas más grande para el ser humano: el final de la existencia.

Juan José Millás (Valencia, 1946) responde a mis preguntas para conocer más sobre su nuevo libro La muerte contada por un sapiens a un neandertal (Alfagura/2022). Cuenta que su encuentro se produjo en una visita que hizo a Atapuerca hace cuatro o cinco años. Allí conoció a Arsuaga, que le enseñó el yacimiento y el Museo de la Evolución Humana, único en el mundo dedicado a nuestra especie. Comieron juntos, se bebieron una botella de vino, conversaron y de aquella conversación nació el proyecto:

¿Dígame cómo consigue esa ironía característica en su escritura?

—La ironía es un recurso narrativo que nos permite acercarnos sin miedo a los asuntos más espinosos. Arsuaga la practica mucho en su discurso oral y yo vengo ejercitándome en ella desde que comencé a escribir. De modo que el resultado final de nuestros libros es la suma de las dos ironías, combinadas, por cierto, con dosis proporcionadas de pensamiento paradójico. La paradoja tiene la virtud de poner al descubierto el aspecto cómico de nuestras debilidades.

¿Es añeja o reciente la relación ciencia y literatura?

—Durante siglos, las humanidades y la ciencia caminaron de la mano. Hubo luego un momento en el que se distanciaron para desgracia de ambas. A mí me fascina el discurso científico por su precisión, que es, inevitablemente, de carácter poético. El Principio de Incertidumbre, de Heisenberg, según el cual la mirada del observador modifica el comportamiento de lo observado, podría tomarse, desde el mismo título, por un gran relato literario. De hecho, lo es sin dejar de ser por eso de constituir un gran hallazgo científico.

 

La muerte contada por un sapiens a un neandertal (Alfagura/2022).

 

¿Cambia la forma de percibir la realidad entre un escritor y un paleontólogo?

—Sí y no. Un científico sin imaginación puede hacer cosas correctas, pero no hará grandes descubrimientos. Como Arsuaga dice, la ciencia es anti-intuitiva, lo que significa que hay que pensar al revés. Tal es asimismo la forma de pensamientos del escritor literario.

¿Cree que la muerte sea una duda existencial de todos o solo de unos cuantos?

—Dudo que haya algún ser humano que no se haya hecho esa pregunta. También, desde luego, la del porqué de la vida. Es un misterio que entre miles o millones especies animales, seamos la única que sabe que ha nacido y que se tiene que morir. Eso marca.

¿El tiempo nos hace y deshace?

—Claro. Nos pasamos la mitad de la vida haciéndonos y la otra mitad deshaciéndonos. Yo digo de broma, aunque con un fondo de seriedad, que, a partir de los cuarenta, al que se llama Federico habría que empezar a llamarle Desfederico, porque su declive ha comenzado. En mi casa me llaman desde hace tiempo Desjuanjo. Pasé la mitad de mi vida construyendo un Juanjo y la otra mitad deconstruyéndolo. La deconstrucción se completará con la muerte.

¿Cómo aprendió a no temer al envejecimiento, al pasar de los años?

—En mi caso, resulta que fui un joven viejo. Tal vez por eso, y por una cuestión de simetría, he devenido en un viejo joven.

¿Para qué nos sirve tanto conocimiento sobre la muerte, si al final la muerte sucede en segundos?

—Eso es lo que yo digo. Yo creo que la muerte es una tontería. Algo que viene pasándole a todo el mundo desde el principio de los tiempos no puede tener la importancia que le damos.

*****

Finalmente, el escritor valenciano asegura que, tras haber escrito esta serie de libros de temática dual entre la vida y la muerte, son más las preguntas que respuestas y adelanta que tienen planes de “dilucidar el asunto de la mente”. Mientras tanto ambos autores se encuentran promocionando los libros, juntos o por separado; eso sí esperan ansiosamente poder volver a los viajes y las ferias del libro, pues como recuerda Millás: “Antes de la pandemia, yo viajaba casi todos los años a México, de modo que tuve la oportunidad de conocer a muchos de mis lectores y de estrecharles la mano. Teníamos muchas cosas en común. Espero que no las hayamos perdido”.


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