Dedica Cenart muestra al vestuario escénico
Se exhiben más de 200 piezas de 40 diseñadores que representan a diferentes generaciones de creadores de prendas para el escenario
Los ropajes que completan el tránsito hacia los mundos del teatro y la danza son los protagonistas de la exposición Vestuario para la escena 2022, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Es “el asombro concentrado en imágenes”, describió Haydeé Boetto, encargada de programación artística del Cenart, poco antes de cortar el listón de inauguración y permitir la entrada hacia un viaje para “conmovernos ante el trabajo incansable de costureras, zapateros, pintores, fabricantes y realizadores de objetos”.
Bocetos con la idea primigenia en trazos, fotografías de los montajes y maniquíes ataviados con trajes de seres de otro mundo constituyen obras de arte por sí mismas, que proponen el vestuario como elemento narrativo vital y “el vehículo a una conversación sin intermediarios, entre nuestros ojos y nuestra imaginación, en el que podemos darnos cuenta del funcionamiento de esta impresionante maquinaria”.
Se exhiben más de 200 piezas de 40 diseñadores que representan a diferentes generaciones de creadores de prendas para el escenario. Por lo regular son los nombres de las letras pequeñas en los programas de mano, detrás del director de escena y el elenco; ahora son la figura principal en esta muestra que abrió anteayer.
En el texto curatorial se explica: “El teatro es un territorio del arte que por excelencia explora la sicología humana. Su materia prima es la vida”.
En este campo, que apela a la imaginación, “los elementos materiales y plásticos en escena pueden contribuir a transmitir al espectador toda una cosmovisión, complementando, contradiciendo, relativizando, anulando y sobredimensionando los alcances del texto”.
De esta forma, en las salas de museo la muerte misteriosa aguarda envuelta en túnica negra y dedos puntiagudos, que habita junto a una mojiganga elegante digna de la realeza, caballeros aztecas, un ser con un ojo gigante como cabeza cuyo iris azul afronta intimidante, plumas, rostros de animales, tules pomposos y vaporosos, tocados y sombreros, reunidos en un espacio, lejos de la danza y la dramaturgia que les dio vida.
Dos galerías en el espacio cultural, ubicado en la intersección de Tlalpan y Churubusco, acogen las obras reunidas “con el propósito de reconocer y mostrar el quehacer artístico del diseño de vestuario escénico profesional”.
