Entrevistas sin fecha: Cynthia Zak
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Entrevistas sin fecha: Cynthia Zak

“Todo se termina y vuelve a empezar”


Entrevistas sin fecha: Cynthia Zak | El Imparcial de Oaxaca
Cynthia Zak nació en Córdoba, Argentina, pero la vida la ha llevado a estar físicamente lejos de su patria / Enciende tu corazón (VR/2021) es su cuarto libro

Cynthia Zak nació en Córdoba, Argentina, pero la vida la ha llevado a estar físicamente lejos de su patria. Actualmente, vive en Miami al lado de sus tres hijos y se encuentra promocionando su cuarto libro Enciende tu corazón (VR/2021), en el que invita a las y los lectores a conectar en lo que llama “una sincronía melódica entre la respiración, las emociones y el cerebro”.

Asegura que la vida está repleta de pequeños detalles que a veces ni siquiera percibimos. Para ella antes de conectar con las personas, debemos de hacerlo internamente y aunque suena a un consejo fácil podría resultar una tarea bastante ardua. “Las palabras no enseñan nada, es la experiencia lo que te hace aprender”, me confiesa. Ya que puede haber mucho estudio de por medio, pero “de nada te sirve el conocimiento si no sabes cómo aplicarlo”. Con este libro la también músico y profesora de yoga busca quitar la idea de la espiritualidad como algo lejano y afirma que el mundo espiritual somos nosotros:

 

Su libro Enciende tu corazón habla acerca de conectar y pensaba en lo sencillo que es la palabra, pero en cuán difícil es aplicarla ¿Qué opina?

—Es un gran desafío, pero para poder hacer eso primero debo tener la capacidad de mirar al otro, de darme cuenta de que hay otro sujeto con otra vida frente a mí, si no termina siendo un viaje individual en el que nos miramos, pero no conectamos.

 

En el libro das una serie de pequeñas acciones para el día a día ¿Cómo fuiste descubriéndolas?

—Esto es una búsqueda de toda la vida; este es mi cuarto libro, yo escribo canciones, hago música y enseño todo esto de atención plena de manera permanente. Durante la pandemia me puse a escribir más y empecé a escribir las cosas que a mí me sirven porque creo que cuando un lector recibe algo que al escritor le sirvió, tiene un uso inmediato. “Las palabras no enseñan, enseña la experiencia”, tú puedes leer el libro y aprenderlo, pero no sabes qué hacer con eso, porque no tienes la experiencia.

 

¿Hay algún momento clave que permitió a Cynthia Zak ir ganando esta experiencia?

—Mira desde que tengo uso de razón, me llaman mucho la atención las cosas místicas, siempre cuestioné todo, no aceptaba una respuesta cerrada como la única respuesta y empecé a buscar siendo niña en los libros, leí todo lo de misterio, ciencia ficción o mundos místicos que encontré. Hasta que en un cine club en plena dictadura militar en Argentina vi la película de Encuentros con hombres notables y la sensación cuando salí de la película fue preguntarme ¿Dónde encuentro a estos maestros?, los busqué, los encontré y desde entonces con constancia he ido entendiendo el misticismo oriental y su práctica.

 

¿Es fácil comprender el mundo espiritual?

—En el imaginario colectivo esto pertenece a unos pocos líderes espirituales como el Dalái Lama, el Papa o Desmond Tutu; pero el mundo espiritual somos nosotros.

 

Recuerdo ahora una frase que decía “cuando está listo el alumno, solo llega el maestro” y me recordó mucho a tu historia…

—Claro, lo que pasa es que los maestros no tienen que ser tal cual, como un sacerdote, un gurú o un chamán, el maestro está en todos lados y las señales también. Yo tengo una canción que dice “Escucha al mensajero que te habla todo el tiempo/ te lo dice sin cesar”, entonces los mensajes están ahí todo el tiempo, pero esperamos estas grandilocuencias porque estamos distraídos, pero la espiritualidad está adentro, lo que nos rodea, la naturaleza misma, todo el tiempo nos está dando mensajes, nos está acompañando.

 

¿Más allá de un nombre o una religión el mundo espiritual es algo universal?

—Totalmente universal, nos pertenece a todos porque estamos interconectados absolutamente. Ningún objeto es independiente del otro, estamos conectados por la vida y por el ser.

 

¿Entonces aspectos como la casualidad o la suerte se construyen o sí pasan?

—Se construye al despertar, pero no es arte de magia porque los libros y las palabras tampoco enseñan nada, se aprende con la práctica y es precioso porque te vas dando cuenta de los progresos que vas teniendo. Por ejemplo, yo tengo en el libro un ritual de la intención donde propongo y establezco objetivos factibles que puedan lograrse, porque si no va a ser un nivel de frustración muy alto; al final cuando ya lo cumples hay que regocijarse, celebrar.

 

¿Celebrar es sinónimo de reconocimiento o de agradecimiento?

—De todo (responde franca), celebrar es ser consciente del momento y dar las gracias profundas por ello. Todo se convierte en una celebración y en una ceremonia, lo que pasa es que, en este mundo occidental, educativamente ponemos las cosas entre bueno y malo; entonces estamos aferrados a que todo sea bueno, olvidando que todo se termina y todo vuelve a empezar, así que cuando lo bueno se acaba viene la depresión.

***

Finalmente me dice “Hay que ver la belleza de todo hasta lo que cultural, ancestral y educativamente nos parece terrible, hay que aprender cómo dar vuelta a la narrativa; al final nuestra situación no cambia los que cambiamos somos nosotros. Si tienes que pasar una enfermedad, una crisis o una pandemia, podemos decidir si nos quedamos en la víctima o se toma, se entiende y se transita con resiliencia, humor o humildad. Al final todo es un juego”.

@Urieldejesús02


aa

 

Relacionadas: