LAS PILAS DE OAXACA

La inquietud legítima de un puñado de oaxaqueños por preservar su legado, herencia de sus mayores, fue que hicieron eco en ellos el llamado del Presidente Municipal, el Maestro Martínez Neri, quien -convocó a los oaxaqueños a trabajar por Oaxaca- así que la convocatoria del día primero de enero del año del 2022, fue escuchada y el día 25 ya se estaba convocando a esa sociedad organizada, en Generación 60 A.C., ex alumnos de la U.B.J.O., misma que abarca a los estudiantes de 1955 a 1971, año éste en el que asumiría la Autonomía.

Así es que surge la idea de recuperar lo mejor del pasado a través del proyecto “Un granito de arena”, en donde 100 oaxaqueños participan en pro de la ciudad y en este caso, iniciar con 25 pilas de las que 14 existentes son de restauración y 11 de reposición ya que fueron destruidas por la indiferencia o arrancadas de su sitio o convertidas en fuentes, de ahí los 25 artículos que sobre este tema presentaré en entregas en forma de artículos, en este diario oaxaqueño de 70 años de vida informativa.    

HISTORIA

He de decir que aun cuando el motivo principal para la construcción primeramente de una atarjea o canal a cielo abierto fue la conducción del agua, proveniente del cerro de San Felipe, misma que se inicia con los permisos solicitados al Ayuntamiento de la ciudad de Antequera y que fueron concedidos el 25 de enero de 1572, para lograr con ello la construcción del convento y templo de Santo Domingo de Guzmán, en donde los Dominicos, acordaron con el Ayuntamiento construirlo y tomar de él cuatro cuartillos de agua para su convento, así fue que, para la realización de la obra en tierra y a cielo abierto; así que para emprenderlo los Frailes Dominicos contrataron por la cantidad de $850.00 a los Srs. Justo Alcántara y Justo de la Vega, quienes les presupuestaron ese costo, así que con el exiguo sobrante de agua fueron alimentadas las dos primeras fuentes que tuvo la ciudad, una fue en la plaza de Santa Catarina Mártir y la otra en el Centro mismo de la Plaza principal. La verdad es que todos los templos, conventos y casas, hicieron uso de esas aguas, que fueron la fuente de vida para la ciudad de Antequera, en el Valle de Cortés.

El acueducto fue terminando sustituyendo a partir de 1739 el rústico canal a cielo abierto del siglo XVI y XVII, ya que este tenía pérdidas y no conducía el agua pura y sana, para el consumo humano, así que el acueducto lo sustituyó y mejoró su conducción con una obra hidráulica, “Un Acueducto” que serviría para un mejor y más sano aprovechamiento del vital líquido, de ahí la construcción de las pilas para el servicio de los barrios.

El acueducto se proyectó, se diseñó y se construyó con una extensión de una legua, esta fue dirigida y terminada por el Regidor Don Juan de la Paz Pascuas y O´brien, obra duró en su construcción casi 13 años y fue hecha a base de cal de San Antonio y de canto de Ixcotel, su construcción se inició el 21 de marzo de 1727 y se inauguró el acueducto el 27 de octubre de 1739, día en el que llega el agua a la Fuente de la Plaza Mayor, después Plaza Real, luego Plaza de Armas, así como Jardín Juárez, hoy Jardín de la Constitución –Nombre que se le da por la Jurada Constitución Política de Cádiz, que el 30 de septiembre de 1812, se jura en Oaxaca-. El costo de la obra del siglo XVIII fue de $62,000.00 de los cuales el Filántropo Cap. Juan Gómez Márquez puso la cantidad de $14,000.00 para su inicio, así que el Ayuntamiento gastó $27,470.00, más, por no haber sido suficientes los fondos donados y los municipales para tan importante obra, fue el Regidor y Constructor Don Juan de la Paz Pascuas y O´brien, quien  tuvo que poner $20,530.00 de su bolsa, siendo ésta una cantidad fabulosa, para su tiempo y que nunca se lo pagaron, de ahí que se le consideró por su buena acción un filántropo. Aun cuando está claro que la caja repartidora del agua del Carmen de arriba, que se ubica a un costado del atrio y de la puerta sur, ostenta su terminación e inauguración el 6 de marzo de 1751.

La obra fue tan importante que cambió el término o nombre de San Felipe del Agua a San Felipe de la Atarjea, ya que la obra fue extraordinaria por sus casi 5,000 mts. lineales, así como por sus 25 pilas y sus 25 fuentes públicas, así como las hermosas 50 fuentes que existen en el interior de los conventos y en las señoriales y castizas casas de la muy noble ciudad de Antequera, hoy Oaxaca de Juárez.

Así que para poder explicar cuál diferentes son las Pilas de las Fuentes, diré que el término “Pila de agua” es una pieza grande de piedra o de otro material, adosada a un muro, siendo cóncava y profunda, donde el agua fluye o cae para su uso: En la ciudad de Antequera se construyeron 25 pilas de las que hoy físicamente existen 14, ya que 11 fueron destruidas o cambiadas por fuentes y de lugar, todas son de verde  y recia cantería, proveniente del banco de piedra de Ixcotel, cumpliendo una función social, las Pilas fueron diseñadas y construidas no sólo para desafiar imperturbables el paso de los siglos y dispuestas por la ciudad a partir de 1740, sino también para el servicio de los barrios a través de los “Aguadores”, de la Ciudad de Antequera, Oaxaca.

Empezaré por la que nos reunió el día 25 de enero, en la que estuvo el Director del I.N.A.H., EL Presidente Municipal y el Presidente de la Asociación Generación 60 A.C. La pila “DEL SALMO” se ubica desde su construcción en el año de 1740, de ello ya casi tres siglos, en lo que fue en esos años la calle de los baños, a la que se le puso por nombre “Sánchez Pascuas” (El nombre correcto de este Regidor fue el de Juan de la Paz Pascuas y O´brien) el nombre de la pila proviene del vecino de la casa de enfrente de ésta, el Sr. Manuel del Salmo, un hombre de origen Francés que vivió en el siglo XIX y que se dedicó a la elaboración del vino!!! Personaje al que se le tuvo como un caballero y que fue padre político del Lic. Félix Romero… al cambio de la nomenclatura de la ciudad en el año de 1884, el Gobierno Municipal le puso el nombre de “La Libertad”, lo que dio como consecuencia el nombre de la hoy 8ª calle, entre la de la Roa, hoy 2ª de Cosijopí y del arco, hoy de Xólotl, ya que en el Gobierno del Lic. Eduardo Vasconcelos Pérez (1947-1950) como un homenaje por sus 25 años de fallecido, (murió fusilado) se le puso a las 8 calles el nombre del General Manuel García Vigil, colocando para tal efecto su busto en la calle de Allende, esquina con la de García Vigil.

Seguiremos con las otras 24 pilas y su historia.