Marion Reimers: Rompiendo estereotipos de las mujeres en el deporte
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Marion Reimers: Rompiendo estereotipos de las mujeres en el deporte

El libro, que es más bien una guía interactiva, tiene como público objetivo las niñas y niños. En él encontrarán consejos, pasajes e historias de mujeres que han roto barreras y a quienes el deporte les ha cambiado la vida.


Marion Reimers: Rompiendo estereotipos de las mujeres en el deporte | El Imparcial de Oaxaca

El deporte es y ha sido a lo largo de la historia uno de los principales puntos de encuentro en las sociedades. La pasión de una disciplina o una justa deportiva es tal que extingue las barreras y hermana. No obstante, la narrativa popular deportiva se ha construido –en su mayoría– desde la perspectiva masculina. 

Marion Reimers (Ciudad de México, 1985) reconocida periodista, narradora y analista deportiva, ha encontrado en el deporte un motor de inspiración para su vida. En el camino se ha topado con muchos estereotipos impuestos sobre las mujeres y su relación con los deportes; por lo que busca romper con estas ideas y enaltecer el papel de diferentes mujeres que a través de la historia han podido –pese a todos los obstáculos– consolidar una carrera deportiva o han hecho del deporte pilar fundamental de sus vidas. Con base en lo anterior, ha publicado recientemente ¡Juega como niña! 

El libro, que es más bien una guía interactiva, tiene como público objetivo las niñas y niños. En él encontrarán consejos, pasajes e historias de mujeres que han roto barreras y a quienes el deporte les ha cambiado la vida, como a la propia autora: 

El deporte se ha construido a través de grandes figuras que son como ídolos, pero todos masculinos; pocas veces se habla o se cubren los eventos donde participan las mujeres…

—No hemos formado parte de esa narrativa, se nos ha excluido históricamente y este libro busca el resarcimiento de esta clase de situaciones, tener una línea del tiempo donde vamos platicando diferentes momentos icónicos de la historia de la humanidad, de la participación de las mujeres en la historia del deporte y, obviamente, destacar a muchísimas deportistas. Y ese es el chiste, que aprendamos cosas que no sabíamos; yo creo que para eso tienen que ser los libros.

¿Crees que trabajos como los que han surgido útilmente para exaltar y reconocer la labor de muchas mujeres nos permitan construir ídolos femeninos?

—Pues no sé si tenga que ver con mi trabajo, pero espero que sea una contribución. Evidentemente, tendrá que existir una apertura del público y también de quienes lean el libro, de buscar cambiar esto, porque no es algo que pueda hacer una persona, es algo que tenemos que hacer como comunidad. Además, se tienen que sumar otros medios de comunicación. Este es un primer acercamiento para darnos cuenta que eso es posible y que tal vez, como sociedad, les hemos negado un lugar a todas estas mujeres al interior de nuestra narrativa y nuestra mítica popular. 

¿Al momento de escribir este libro cumpliste con eso que deseabas transmitir? 

—Creo que sí lo logré. Y también por otros lados ha sido una sorpresa. Alguien se imagina algo y conforme lo vas escribiendo toma una forma distinta, eso también en parte es gracias al extraordinario equipo de Planeta que me acompañó, porque esta es mi primera aventura, yo no había escrito nunca un libro, estoy súper contenta y creo que sí, llegué a lo que estaba buscando, pero lo más importante es que lo disfruten las niñas, que lo disfruten los niños, los adultos, que lo lean, pero que esto nos genere nuevas preguntas más allá de respuestas. 

Se dice que los periodistas deben de ser objetivos y cuando un periodista expresa abiertamente ideologías o su respaldo a causas –como en tu caso al feminismo– la gente los puede descalificar o decir que pierden objetividad…

—No hay una persona que sea absolutamente objetiva. Todas las personas tenemos una carga cultural, religiosa, histórica, ideológica, y claro que podemos empezar a entender esos sesgos implícitos. A mí el feminismo me ha hecho ser mucho más objetiva porque estoy entendiendo que hay una parte de la humanidad a la que no se le ha considerado y eso no únicamente tiene que ver con las mujeres, tiene que ver con las personas indígenas, con las personas con discapacidad, con las personas de la comunidad LGBTQ+, tampoco las veo muy retratadas. Lo que ha hecho el periodismo y los libros de historia –hasta el momento– me parece lo opuesto de ser objetivos, estar hablando de hombres blancos me parece lo menos objetivo que hay.

Desde tu experiencia, ¿cómo ha sido tu caminar en la carrera de periodista deportiva?

—Es una muy buena pregunta, pero es muy difícil de responder, porque no hay una fórmula, cada quien navega su camino. Yo también he gozado de momentos en mi vida donde se cruzan la suerte, la oportunidad y la preparación, y lo supe aprovechar; sin embargo, sé también que tengo muchos privilegios y eso me ha puesto en una posición donde he buscado utilizar mi voz y mi espacio para apoyar a quienes no cuentan con esas oportunidades. Ha sido un camino de mucha resiliencia, de grandes satisfacciones, también de enormes desafíos, creo que el tema es tener muy claro nuestro objetivo, hacia dónde vamos y para qué (…) tiene que haber algo que nos trascienda, algo que sea más grande que nosotros, no es nada más un tema de satisfacción personal y cuando tenemos eso en cuenta, todo lo demás se convierte en ruido. Yo sé muy bien cuál es mi objetivo, sé muy bien lo que quiero lograr y hacia allá voy.   

¿Cuál es tu objetivo, qué quieres lograr con este libro y con esta labor que estás realizando? 

—Generar preguntas nuevas, para empezar a cuestionarnos nuestro entorno, entender que las actividades humanas son por ende modificables y también falibles. Lo que hemos aprendido lo podemos desaprender y reaprender; parte de ello es el deporte y creo que tenemos que lograr que estas actividades que son tan gratificantes, que nos dan tantísimo y que llenan de historias a la sociedad, tienen que ser accesibles para absolutamente todas las personas y no solamente para unos cuantos. 

¿Qué le dirías a aquellas niñas y niños que van a navegar en estas páginas y que incluso quieran ser deportistas, pero ven muchos obstáculos en el camino?

—Primero que lean el libro, que se diviertan, que descubran cosas nuevas y que al final no lo olviden. El deporte, el que sea, tiene una primera herramienta que es nuestro cuerpo, ahí ya tenemos una parte del camino andado; tenemos que ser nosotros quienes empujemos eso. Obviamente, empezar a exigir que tengamos más espacios para el deporte, que las clases de educación física mejoren y que entre todos podamos generar una sociedad en donde el deporte sea punto central y no nada más algo que sucede de costado. 

@UrieldeJesús02