Un ciclo del que poco se habla
Es curioso que hoy en día sea común en cualquier sobremesa hablar sin tapujos de temas que antes hubieran sido impensables; sin embargo, pareciera que los temas relacionados a los…
Es curioso que hoy en día sea común en cualquier sobremesa hablar sin tapujos de temas que antes hubieran sido impensables; sin embargo, pareciera que los temas relacionados a los aspectos más naturales de la fisiología de los seres humanos continúan siendo un tabú. Y más si esos temas competen a las mujeres, en torno a quienes se han desarrollado estereotipos de belleza que a veces resultan muy difíciles de cumplir.
El tema que nos compete ahora es el libro Todo es un ciclo, de Lily Williams y Karen Schneemann, publicado en México por la editorial Planeta bajo su sello Destino. El libro es una historieta de 329 páginas –muy digeribles– cuyas elaboradas ilustraciones y pequeños diálogos pone sobre la mesa el tema de la menstruación, lo cual me parece muy loable, pues va dirigido a un público juvenil que no necesariamente tiene que ser femenino, los hombres también pueden leer este libro y encontrar en él datos interesantes y una historia que los ayude a comprender y reconocer la necesidad de poner estos temas de las mujeres sobre la mesa.
La historia se sitúa en la preparatoria Hazelton, donde se da más prioridad a su equipo deportivo que a la salud femenina, en ella se encuentran Abby, Brit y Christine, quienes han sido amigas desde la infancia. Pronto se suma Sasha, una jovencita de nuevo ingreso, que llega a la preparatoria por los cambios laborales de su madre. Durante su primer día de clases le llega su primer periodo menstrual, en su casa no le habían hablado del tema y no sabía cómo reaccionar, el suceso ocasiona que manche su ropa y sus compañeros, al darse cuenta, en lugar de ayudarla se mofan y la apodan la “fuente roja”. A su rescate llegan Abby, Brit y Christine, quienes la ayudan a salir del apuro.
Naciendo con ello una sólida amistad, pronto se dan cuenta que, en los baños de su escuela hay máquinas dispensadoras de toallas femeninas y tampones; no obstante, siempre están vacías y además son muy costosos, haciéndolos poco accesibles para las chicas que realmente los necesitan, por lo que juntas se proponen a hacer un cambio en su escuela. Primero se acercan a sus autoridades escolares, luego a las civiles; sin embargo, ninguna las escucha y les dice que tienen “prioridades” y que no hay presupuesto. Cansadas de no ser escuchadas llenan la escuela de panfletos, carteles que hablan sobre los problemas de las mujeres, los cólicos y demás complicaciones que pueden surgir durante su periodo, lo cual escandaliza a los directivos de la escuela; sin embargo, solo así pudieron escucharlas, debido a que la acción de protesta se volvió viral en las redes sociales y pronto comenzaron a sumarse más jovencitas de las diferentes escuelas de la zona, contando sus respectivas experiencias y exigiendo a las autoridades mayor atención a los temas de salud femenina.
El libro en sí es una historia básica, llena de lugares comunes; sin embargo, vale mucho la pena porque pone al alcance y con el lenguaje de un sector joven, que lo necesita, información objetiva, datos de relevancia histórica que nos permiten comprender los estigmas que a lo largo de la historia han surgido en torno al ciclo menstrual de las mujeres, siendo este algo natural; así como demás injusticias como el hecho de pagar impuestos elevados por productos como toallas femeninas, debido a que no son consideradas de primera necesidad… ¿Ustedes que opinan?
@UrieldeJesús02