Un puñado de libros infantiles
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Arte y Cultura

Un puñado de libros infantiles

Para pequeños lectores, un libro que todos podamos disfrutar en casa es un regalo inmejorable


Para pequeños lectores, un libro que todos podamos disfrutar en casa es un regalo inmejorable, pues sin duda los mejores libros infantiles son los que pueden ser leídos no solo por los niños. Vale la pena repasar algunos títulos que dentro del género se consideran ya clásicos, en particular por admitir innumerables interpretaciones y niveles distintos de lectura ninguno —por cierto— más autorizado que otro.

El viento en los sauces de Kenneth Grahame (1859-1932) lleva más de un siglo cautivando a lectores de todo el mundo. El autor se propuso escribir una fábula para su hijo pequeño incluyendo a los animales que él mismo le había propuesto; así, el topo, el ratón, el tejón y el sapo, se convirtieron en los protagonistas de esta aventura entrañable. La historia comienza cuando, fastidiado del quehacer doméstico, el topo sale al exterior de su casita llamado por los rumores de la primavera; su amistad con el ratón, juglar que le canta a la naturaleza, se hace más fuerte a lo largo de los episodios que concluyen con una incursión planeada para recuperar la mansión del polifacético sapo ocupada por un ejército de comadrejas.

El animismo que permea El viento en los sauces lo hermana con Las aventuras de Nils Holgersson, novela de la escritora Selma Lagerlöf (1858-1940), premio Nobel de Literatura en 1909, en la que una parvada de patos salvajes liderada por Okka viaja al norte de Suecia llevando entre sus miembros al travieso Nils, castigado por un duende que lo empequeñece. La encomienda de Lagerlöf era exponer a través de su libro geografía nacional de manera didáctica, pero la intención inicial se vio superada por el favor de los lectores y los cineastas que no tardaron en adaptar Las aventuras de Nils Holgersson a series y películas animadas para la televisión.

Un clásico mucho más reciente compuesto por texto e ilustraciones hechas por el mismo autor es Donde viven los monstruos. Maurice Sendak(1928-2012) recrea en él el poder imaginativo de la infancia, un mundo que se traza completo desde la habitación del pequeño Max, quien navega a través del océano hasta la remota isla de los nobles monstruos que lo acompañan. Los dibujos y la historia invitan a hojear este libro un sinfín de veces con la garantía de que en cada una se encontrará algo novedoso.

La cuantiosa colección A la orilla del viento del Fondo de Cultura Económica, dedicada a la literatura infantil, ofrece también importantes títulos que agrupan a escritores e ilustradores internacionales como son el inglés Anthony Browne (1946), el lituano Kestius Kasparavicius (1954), la australiana Mem Fox (1946), el húngaro Istvan Banyai (1949) y el colombiano Jairo Buitrago (1970), entre muchos otros. En ese orden, vale la pena echar un vistazo a El libro de los cerdos, una lección antimachista contada con gran sentido del humor; Huevos de pascua, un ejercicio asombroso de sensibilidad visual; ¿Qué crees?, una expresiva mezcla de dibujo y collage rica en detalles “ocultistas”; Zoom, una aventura de la imaginación que prescinde de todo tipo de texto y, finalmente, Camino a casa, una sencilla y profunda obra maestra que de un modo u otro altera nuestra convencionalidad. Cada uno ampliamente recomendable, lo mismo para chicos que para grandes.