“Donde hay pasiones habrá literatura”: Benito Taibo
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Arte y Cultura

“Donde hay pasiones habrá literatura”: Benito Taibo

Para Benito Taibo (Ciudad de México, 1960) “leer es resistir” y ha resistido subyugado por el universo de las letras desde que tiene uso de razón, de hecho, creció entre…


“Donde hay pasiones habrá literatura”: Benito Taibo | El Imparcial de Oaxaca
Benito Taibo Ciudad de Mexico 2019

Para Benito Taibo (Ciudad de México, 1960) “leer es resistir” y ha resistido subyugado por el universo de las letras desde que tiene uso de razón, de hecho, creció entre libros y esto le ha representado vivir en “un barco maravilloso de papel” en el que dice los sueños se hacen realidad. Los Taibo en su familia han sido muy soñadores, por ello han decidido inventar sus propias historias, construyendo así un nombre y prestigio en el noble arte de la escritura. Aunque él nunca pensó escribir para los jóvenes, se ha posicionado como uno de los autores predilectos de este sector poblacional que representan gran parte de la suma de sus lectores.

Siguiendo el oficio familiar, ha escrito más de una veintena de títulos entre los que destaca la trilogía “Mundo sin dioses”: que comenzó en 2018 con la aparición de “Camino a Sognum”, continúo en 2019 con “La razón y la ira”, y culminó el pasado octubre con la publicación de “Caos y destino” (Planeta, 2020) en la que conocemos la suerte final de personajes como Azur Banná, Rovier Dangar, Milka Unduas, Miranda y Yago Naat que vuelven para luchar por la libertad y celebrar la vida en este mundo imaginario creado por la pluma de Benito Taibo. 

Con él hemos conversado por video llamada, se alcanza a ver en la pantalla que porta una porta playera y sudadera azul; usa lentes y tiene barba cana, trae puestos sus audífonos color negro y fuma discretamente un cigarro durante la charla, de fondo se ve su jardín y un juego de tres ventanales.  

Benito responde a cada pregunta con su característica amabilidad, y relata que él es un escritor acostumbrado a las corazonadas, por ello fue un proceso complicado construir este mundo con animales, paisajes, personajes y sabores nuevos, “fue muy difícil, tuve que cambiar mi manera mental de escribir y de relacionar, porque antes seguía mis instintos, y ahora tuve que escribir en libretas, tener mapas y todo muy claro para no meter la pata, porque de repente dices una cosa y al tercer libro ya dices otra, no fue fácil, pero me la pasé muy bien”. 

También asegura que al escribir un libro, quizá sea posible saber el principio y el final, sin embargo la narrativa que desenvuelve la historia, se desarrolla conforme vas escribiendo pues, dice, “aunque parezca increíble, es como si los personajes cobraran su propia vida, y toman sus propias decisiones, ha sido un proceso curioso, sabía muy bien en donde empezaba y cómo debía terminar, sin embargo todo el medio fue avanzando conforme los personajes fueron tomando sus propias decisiones, teniendo sus propias ideas”.

Así, a lo largo de estos años, en los que trabajó en “Mundo sin dioses”, el menor de los Taibo elaboró algunos cuadernos manuscritos donde fue describiendo este mundo que asegura es “para combatir los monstruos de la realidad” pues está convencido que la fantasía y la literatura, contienen en ella las herramientas para la vida; por ello es creyente de las ideas del escritor portugués Fernando Pessoa quien dijo que la literatura existe porque el mundo no basta. “Porque finalmente por más fantasía y magia que haya, si le quitas todo ese decorado, acaba habiendo pasiones humanas, los personajes no son fantásticos, son humanos y lo descubres rápidamente porque tienen nuestras virtudes y defectos; y donde hay pasiones habrá literatura.”

A lo largo de estos tres libros, los lectores han podido familiarizarse con algunos personajes como Azur Banná científico que Taibo ha inspirado en un matemático de la antigüedad, ya que le parecía importante poner en un mundo hostil de amos y esclavos, a la ciencia como un punto de toque civilizatorio y a la matemática como parte de ello, “para mi es el personaje más entrañable de todos los de esta historia, por lo menos el que yo más quiero”.

No obstante también se ha encargado de crear a Milka Unduas, una joven guarda sueños que con el paso de la trilogía se volvió una mujer poderosa, que descubre que tiene cosas que decir, y que la justicia y la razón están de su lado: “me gustó mucho tener dos personajes femeninos tan fuertes como los que aparecen en la saga, que no son princesas que necesiten ser rescatadas, ni mucho menos, son personajes que conforme va avanzando la saga van descubriendo sus infinitas posibilidades.” Estos personajes que de alguna manera reflejan la necesidad del empoderamiento femenino, dice Benito Taibo, “Son una advertencia para todos aquellos hombres que hemos vivido engañados toda la vida, con atavismos culturales en nuestras formas de relacionarnos y que tenemos que cambiar, para empezar de nuevo en una sociedad de iguales, en donde no es permisible ningún tipo de violencia contra las mujeres, pero esta revolución es de ellas, y nosotros solo podremos acompañarlas activos en el sentido de cambiar nuestros hábitos pero pasivos porque ellas son las que tienen las demandas y a las que hay que satisfacer esas demandas, nosotros somos cómplices solidarios” 

Para finalizar el escritor mexicano enfatiza que “la memoria tiene que triunfar y prevalecer, porque será la única manera de crear comunidades fuertes y poderosas; la memoria es la que nos hace quienes somos”, pues sin memoria no seríamos nada, por ello él se queda con el enorme placer de haber compartido con sus personajes la búsqueda de la libertad en su nuevo libro “Caos y destino”.