Yuma Díaz: Creando a través del conocimiento
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Yuma Díaz: Creando a través del conocimiento

La tierra, la naturaleza, ese entorno fresco lleno de historias de los alrededores es lo que inspira a una mujer que se expresa a través del arte


  • Yuma Díaz: Creando a través del conocimiento
  • Yuma Díaz: Creando a través del conocimiento
  • Yuma Díaz: Creando a través del conocimiento
  • Yuma Díaz: Creando a través del conocimiento

Yuma Díaz no se considera una artista, si no una gestora indígena de descendencia afroamericana. Nació en la comunidad serrana de Guelatao de Juárez; es una zapoteca orgullosa de sus raíces, que entre lienzos de fondo negro resalta —con tintas neón y espacios determinados— elementos de la naturaleza y su historia.

A partir de que se empieza a apoyar al arte indígena, hace cinco años, Yuma destacó con más fuerza en las artes plásticas. Ella, al igual que otros artistas, ha tratado de evidenciar el olvido en el que se encontraban las expresiones de indigenismo. Por eso su obra busca traer de vuelta el conocimiento ancestral de sus raíces.

“Mi obra es contrastante; en mi exposición La sustancia  primaria utilizo fondos negros —la ausencia del color— para darle forma a las figuras animales en una saturación de colores neón. La idea es dar a entender que todo es una realidad: como es blanco es negro; que están en estos colores vibrantes y de fondo hay algo que pareciera estar vacío, pero realmente no, porque sigue siendo materia, energía”, expresa Yuma mientras su brillo en los ojos denota un momento de ideas para, posiblemente, pensar en un nuevo lienzo.

¿Qué sería de la luz si no pasas por la oscuridad antes?, no se podría entender. Tienes que estar en un momento muy oscuro para entenderlo y deshacerte de cosas que no quieres; de ahí viene la luz. “Cuando hay una base totalmente oscura lo que hace con estos colores neón es botar los colores hasta el frente y visualmente lo puedas ver en un efecto 3D,  para que sea más palpable y entendible”. 

Díaz agrega que quiere que su pintura sea entendida por todo el mundo. Sería una forma de dar un mensaje “como el que tuve a través de una relación lúdica y emancipada con el todo. Más allá de un estudio escolarizado tiene que ver con un estudio de mi propio ser. De ahí poder estudiar el universo desde mi perspectiva; hacer una masa moldeable para dar el mensaje de que todo es un camino hacia adentro, espiritual, de autoconocimiento”. 

APROVECHAR LAS HERRAMIENTAS

Actualmente, se deben aprovechar los medios masivos de comunicación para llegar a todos los rincones que se pueda. De esta forma dar a conocer el trabajo de una ciudadana universal. La Manche —como también se le conoce a Yuma— busca difundir que todos somos todo, que compartimos lo mismo, que valemos lo mismo y que todos vamos a dar al mismo lugar al final, puesto que la muerte nos aguarda a todos.

“Los humanos tenemos una relación muy cercana a la muerte; nuestros antepasados la veían como la trascendencia, por eso muchos la esperaban con ansia. En mi caso es un camino hacia mi interior desde mi nombre que es Malinali Yuma. Malinali es La Malinche y aparte significa 12 hierba, que es la deidad de las plantas de poder, los ciclos de la vida; por eso es representada con una calavera y un penacho de hierbas, porque de la muerte surge la vida y viceversa, un ciclo sin fin porque nunca mueres si trasciendes”, narra la artista plástica.

A pesar de contar con tres doctorados Honoris Causa, Yuma nos explica que para ella son importantes los premios, pero lo es más el mensaje que lleva consigo: creando y enseñar a través del conocimiento. “Ahora con esta situación del Covid, la muerte fue mi incentivo, es decir, en cualquier momento me voy a morir por lo que ahora tengo que trabajar el doble o triple y con más ganas porque esto se volvió un aliciente; algo más próximo a pensar de que la muerte siempre está ahí”, concluye La Manche.