Por Carmen Herranz, colaboradora invitada

 

Eduardo Sacheri se licenció en Historia. Ejercía como profesor en escuelas secundarias hasta que comenzó a escribir cuentos en la década de 1990.

Sacheri, describe su incursión en la literatura como algo “involuntario” y confiesa que “solo el hecho de publicar un libro excedía” sus intenciones.

A día de hoy, es uno de los escritores más afamados en Argentina, y muchas de sus novelas, además de ser leídas y en todo el mundo, han sido adaptadas al cine, con muy buenos resultados.

CONSAGRACIÓN LITERARIA Y CINEMATOGRÁFICA

En 2005, el director Juan José Campanella se interesó en hacer una película de su obra Lo que esconden sus ojos, con un reparto de lujo encabezado por Ricardo Darín, Guillermo Francella y Soledad Villamil.

Sacheri escribió el guión del filme, llamado “El secreto de sus ojos”, que se hizo en 2010 con innumerables premios, entre ellos, el Óscar a la Mejor película extranjera. A día de hoy, es considerada una de las mejores películas el cine argentino.

Gracias a este éxito, Sacheri pasó de ser un escritor conocido en Argentina a que sus libros comenzaran a circular globalmente.

“El impacto fue fenomenal”, declara.

La obra de Sacheri se caracteriza por hacer varias referencias cinematográficas y él se define como “un espectador frecuente pero inocente”.

“Para mi generación, que hemos crecido con el cine, nos hemos educado en el cine y es posible que así como me pasa en al vida que acudo a diálogos del cine o a películas o a escenas puntuales para reflexionar sobre mi propia vida realmente hago que mis personajes hagan lo mismo pero más que nada como un eco de lo que me sucede a mí como persona”, reflexiona.

El éxito más reciente del autor es “La noche de la Usina”, que fue también llevada al cine en el 2019 como “La Odisea de los giles”.

La novela de Sacheri, describe el 2001, año fatídico de la Argentina, en el que sucedió el famoso corralito.

“En este caso, fue Ricardo el que me contactó como productor y armó ese triángulo entre él y el Chino(su hijo) como productores y protagonistas, Sebastián Borensztein como director y yo como guionista. La verdad es que lo disfruté mucho”, recuerda.

Sacheri, afirma que siempre queda una “incógnita” sobre la repercusión que tendrá su novela en el cine y hasta que la película se estrenó y “la vio un montón de gente y le fue genial, las dudas eran las mismas que te genera siempre cualquier otra película”.

“Esta incursión mía en el mundo del cine me ha permitido conocer a gente muy valiosa y conservarla, conservarla digo para ojalá volver a trabajar”, tanto con Sebastián Borensztein como Juan José Campanella”, sostiene.

LO MUCHO QUE TE AMÉ

Lo mucho que te amé es la nueva novela de Sacheri, que dista mucho de parecerse a la anterior, La noche de la usina.

La historia de Lo mucho que te amé presenta un amor imposible de 14 años desde el punto de vista de Ofelia, la tercera hija de cuatro hermanas de una familia adinerada en la Argentina de los años 50 y 60.

Sacheri, creyó que  era importante transmitir la historia desde el punto de vista de una mujer.

“Esa interrogación me parecía que era más fecunda en una mujer que en un hombre sobre todo en esa época porque tengo la sensación de que las mujeres lamentablemente han padecido mucho más la vigilancia, la sanción, la amenaza, la crítica, el control sobre sus acciones y sus cuerpos y sus decisiones y sus deseos. Me parecía que el dilema era mucho más en ella que en él”, detalla y además agrega que tenía “claro” que quería escribir una novela de amor.

“Dedico esta novela a mi mamá, Nilda, a mi hermana Alejandra, a mi abuela Nelly, a mi tía Pirucha y a mis primas Virginia y Mariana. Porque sus voces son la música de mi niñez”, reza la dedicatoria.

Lo mucho que te amé, hace referencia a la honra, a los planteos éticos y morales y a los prejuicios de esa época.

“La familia es un personaje”, asegura el autor, “hoy en día probablemente el peso que tiene la opinión de otra familia sobre nosotros no es tan fuerte como en otra época. Esas chicas, las Fernandez Mollé, las protagonistas, no solo ponen en juego su honra sino la de su familia entera. Lo que haces o dejas de hacer atenta en el buen nombre del clan y por eso me interesaba que fuera una familia más de la historia”, añade.

Respecto a sus lecturas, Sacheri es un avezado lector y narra haber leído a Julio Verne y a Alejandro Dumas en su niñez, además de haber disfrutado con Ernesto Sábato en su adolescencia o Gabriel Garcia Márquez y a Jorge Luis Borges.

Aunque es admirador de estos escritores, el autor manifiesta no tener una única referencia literaria.

“Si tuviera una referencia determinada me sentiría todo el tiempo en diálogo con esa referencia, en un diálogo arduo y difícil de sostener en la competencia”, expone.

Sacheri piensa que en la escritura, cuanto más indiscriminado es quienes son los “padres y nuestras madres” más libre es.

PROFESOR DE HISTORIA

Pese a su óptimo posicionamiento en la industria literaria y cinematográfica, Sacheri no renunció a seguir ejerciendo como profesor de Historia e imparte cursos a chicos de entre 16 y 17 años una vez por semana.

“Me gusta mucho la enseñanza, es parte de mi vida, me encanta lo que sucedió con la literatura y toda esta profesión que se generó, pero también me gustaba mi otra vida anterior y la verdad no hubiera querido renunciar, si que la tuve que circunscribir mucho, pero me gusta el equilibrio, me gusta estar con un pie en cada mundo”, comenta.

¿Cómo reaccionan unos alumnos adolescentes al ver que quien les da clase es un escritor y guionista con fama mundial?

El novelista, dice que en la primera clase”hay un prejuicio eventualmente positivo de ‘este que viene a darme clase lo he visto yo en la televisión’ o ‘he visto sus películas’ o ‘me han dado a leer sus libros en otras materias de la escuela'”, pero según él, esto desaparece en la segunda lección.

“La enseñanza tiene una cosa maravillosa que es que cuando se cierra la puerta del aula, el mundo es el aula y lo que se genera ahí adentro”, opina.

 

CUANDO UN VIRUS LO CAMBIA TODO

“A mí la cuarentena me cambió totalmente lo que iba a ser mi año laboral porque yo llegué el 7 de marzo desde Madrid donde había presentado Lo mucho que te amé y de inmediato tenía que ir a Colombia, a Chile, a Perú, a Ecuador a Washington por presentaciones de la novela y me iba a pasar de gira hasta la segunda mitad del año cuando iba a abocarme a una nueva novela”, relata Sacheri.

Cuando el escritor regresó, la cuarentena se había iniciado para los viajeros que llegaban a Argentina y tenían que estar confinados 14 días, que se le solaparon a Sacheri con la cuarentena general, el 20 de marzo.

El novelista, admite que preferiría continuar con su rutina laboral, “salir a correr”, verse con sus amigos e ir con sus hijos “a la cancha de fútbol”, pero confiesa que la hostilidad y rabia en las redes sociales, le generaron “tanto desconsuelo” que dedicarse a su novela fue una vía de escape de ese mundo.

Apuntala, que está trabajando mucho, pero que siente un “temor” a que pasado el tiempo, contemple su trabajo de estos meses y perciba “algo forzado o impostado en esa labor”.

“Ojalá que no”, desea.

Sobre su futura novela, adelanta que está ambientada en los años 80 y sus protagonistas son un grupo de quinceañeros que tenían su edad en 1983.

También apuntó que el fútbol, muy presente en varias de sus obras, vuelve a tener “un lugar muy importante”.

“Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes”, dicta un refrán y en un futuro tan impredecible como inconcluso, las personas como Sacheri, que cuentan con la capacidad de refugiarse en su mundo interior para luego desentrañarlo, tienen un pequeño albergue en el que permanecer en esta etapa convulsionada.