Oaxaca, tierra de cultura: Gustavo Jesús Pérez Jiménez
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Oaxaca, tierra de cultura: Gustavo Jesús Pérez Jiménez

Narró por 40 años el Bani Stui Gulal y por 30 años Donají… La Leyenda. Fue autor de siete libros sobre la historia y las tradiciones de Oaxaca, incluyendo el conmemorativo por los 80 años del Homenaje racial


La Guelaguetza se ha convertido en la fiesta étnica más importante de América, una gala sin precedentes que tiene una historia, una imagen y una voz. Este día recordaremos al hombre que con su voz le dio sentido a esta celebración y con sus palabras nos guió de la mano para hacernos estremecer al anunciarnos a las delegaciones que por 50 años le tocó presentar.

Gustavo Jesús Pérez Jiménez nació en una familia tradicional oaxaqueña el 14 de septiembre de 1943. Su padre fue el doctor Gustavo Pérez Jiménez y su madre Dolores Jiménez Pérez. Fue el mayor de cinco hermanos. Recibió desde casa una educación llena de cultura; su abuelo fue uno de los primeros astrónomos oaxaqueños. Estudió en la Escuela Primaria Minerva y desde pequeño su presencia brilló en la tribuna. Fue campeón declamador y los versos de los poetas de la época sonaban armoniosamente recitados con su voz.

Su infancia fue apegada a las tradiciones, sus padres fueron los encargados de inculcarle a él y a sus hermanos el amor por Oaxaca. Toda la familia se reunía para poner el nacimiento, el altar de muertos y el altar de Dolores en aquella casa de Xicoténcatl número 103 donde creció.

Estudio la preparatoria en la UABJO. Posteriormente, aprendió medicina durante dos años, pero al darse cuenta de que esa no era su vocación, decidió cambiar la bata por las leyes y estudiar la licenciatura de Derecho y Ciencias Sociales.

Como pasatiempo fue integrante fundador del Grupo Folclórico Universitario, con quienes pasaba las tardes ensayando distintas coreografías de bailes regionales; sin embargo, su destino no estaba en el baile, pues a pesar de pertenecer al grupo no era muy bueno en esta disciplina; por ello, recitaba los versos de los bailables como Pochutla.
También tenía intenciones de dedicarse a la pintura y en su domicilio llegó a pintar un danzante, pero nuevamente la vida lo alentaba a ocupar su talento narrativo. En su juventud fue director de Radio Universidad, declamador y a partir de 1964 organizador de las fiestas de la Guelaguetza, la cual narró por casi 50 años.

Para conocer más de la vida de este oaxaqueño inolvidable platiqué con su hermana la señora Flor de María Pérez Jiménez, quien recuerda a su hermano con orgullo pues dice pues que sentía lo que decía y al narrar podía ver pasar toda una vida. Trabajó toda su vida en la Secretaría de Turismo del Estado y llegó a ser titular de la misma de 1981 a 1992. Narró por 40 años el Bani Stui Gulal y por 30 años Donají… La Leyenda. Fue autor de siete libros sobre la historia y las tradiciones de Oaxaca, incluyendo el conmemorativo por los 80 años del Homenaje racial.

Recibió el título de ciudadano de Antequera en 2010 y con su voz llevó por el viaje de la Guelaguetza a personajes como la reina Isabel de Inglaterra, los Reyes de Bélgica, los reyes de España, el Papa Juan Pablo II y varios presidentes de la República, funcionarios de estado, cantantes, actores y todos los oaxaqueños que aunque no nos familiarizamos con su rostro recordamos en nuestra memoria el eco de la voz de este oaxaqueño que dejó de existir el 9 de marzo de 2015 después de medio siglo de darle voz y sentido a la máxima fiesta de étnica de América: La Guelaguetza.


aa

 

Relacionadas: