Flauta de Yagüe: Evocaciones sonoras para los ancestros
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Flauta de Yagüe: Evocaciones sonoras para los ancestros

Como pieza del mes, el Centro Cultural Santo Domingo exhibe la flauta grabada más antigua de Oaxaca


Flauta de Yagüe: Evocaciones sonoras  para los ancestros | El Imparcial de Oaxaca

Considerada la flauta grabada más antigua de Oaxaca, e incluso de Mesoamérica, la de Yagüe es una cuyo hallazgo es de gran relevancia para la arqueología musical y la historia del arte. Así lo piensa el especialista Gonzalo Sánchez Santiago (del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, sede Oaxaca).

Hallada en 2003 en el Valle del Bajo Río Verde (Costa de Oaxaca), por la arqueóloga Sarah Barber (de la Universidad de Colorado, Estados Unidos), esta pieza es exhibida en el Centro Cultural Santo Domingo (CCSD).

Desde hace unas semanas, y como parte del Día Internacional de los Museos, el instrumento es presentado al público, quien a través de él se aproxima a la cultura que la pudo emplear, como refiere el investigador de la UNAM.

“Su contexto aporta indicios sobre quiénes la usaron, posiblemente gente de filiación chatina; la forma y el diseño permiten ubicarla como la flauta más antigua con grabado en Oaxaca y Mesoamérica; y este último da cuenta de que imagen y sonido se conjuntan orgánicamente en un solo instrumento”.

La flauta de Yagüe, explica Sánchez, es una elaborada con el fémur izquierdo de un venado cola blanca, y colocada como ofrenda mortuoria en la mano de un joven de la élite, de quien se estima murió a los 15 o 17 años de edad. Sobre el entierro, el investigador apunta que este debió hacerse entre los años 100 y 250 después de Cristo (en el periodo Formativo Terminal Tardío), en el sitio de Yagüe (región Costa del estado). Asimismo, que por las condiciones del terreno, la flauta fue hallada en fragmentos, por lo que fue necesario restaurarla, y es así como se exhibe en el CCSD.

Además de la flauta, el joven llevaba un espejo de hierro sobre su pecho, lo que hace deducir a Sánchez que al tocarla el ejecutante estuviera evocando a sus ancestros.

“A través de estos objetos (espejos), los antiguos mesoamericanos entablaban la comunicación con los dioses y los ancestros”.

Otros datos que Gonzalo Sánchez comparte sobre la flauta es que esta cuenta con cinco orificios, además de que el grabado muestra a un individuo esquelético de larga cabellera, y de cuya boca se observa una voluta (el sonido de la flauta).