Conciencia social, el llamado para cuidar la Ruta Escultórica
Desde su inauguración, las piezas han sido objeto de robo o daños pese a ello, artistas aceptan los riesgos
Con la posibilidad de que sus obras fueran dañadas, 30 artistas accedieron a ser parte de la ruta escultórica que se inauguró el 17 de marzo en el camino que comunica a Santo Domingo con el centro de la Villa de Etla. Desde ese momento, explica uno de los organizadores, Manuel Miguel, las piezas dejaron de ser suyas para ser de la sociedad. No obstante, considera necesario el respeto y la conciencia social para que la iniciativa pueda ser disfrutada por el público.
A casi dos meses de haberse inaugurada, la ruta “La Ruptura” presenta varias piezas afectadas por el robo de algunos de sus componentes. Estas afectaciones, refiere el artista, son actos con los que los responsables no ganan nada, pero arriesgan mucho (en caso de ser puestos a disposición de las autoridades).
Manuel Miguel, artista y uno de los coordinadores de la ruta escultórica, explica que al ver los daños estos no encajen con el vandalismo. “Creo que no es la sociedad la que está actuando de esa manera”, sino personas u organizaciones que buscan afectar a la administración de la Villa de Etla o a artistas en específico, explica.
Pese a ello, Manuel Miguel considera que para mantener la ruta escultórica es necesaria la colaboración y respecto de parte de la sociedad, a fin de frenar el daño que hasta ahora se observa en piezas de artistas como Jesús Cuevas, Alberto Aragón, Carlomagno Pedro o incluso la de su autoría.
La ruta escultórica “La Ruptura”, es un proyecto surgido desde la comunidad artística del estado (pues los artistas y colectivos costearon la producción e instalación de las piezas). El objetivo fue acercar al público a las obras que generalmente se exhiben en las galerías o los museos.
