Oaxaca, Tierra de Cultura: Don Pedro Vázquez Colmenares
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Oaxaca, Tierra de Cultura: Don Pedro Vázquez Colmenares

Decía Gabriel García Márquez “todos tenemos tres vidas, una publica, una privada y otra secreta”. Es imposible no saber aunque sea un poco acerca de la vida pública de don Pedro Vázquez Colmenares un oaxaqueño ejemplar que nació en la región de la Cuenca de este bello estado un 2 de noviembre de 1934, heredero de una gran raíz zapoteca.


Oaxaca, Tierra de Cultura: Don Pedro Vázquez Colmenares | El Imparcial de Oaxaca

 

Uriel de Jesús SANTIAGO VELASCO

Decía Gabriel García Márquez “todos tenemos tres vidas, una publica, una privada y otra secreta”. Es imposible no saber aunque sea un poco acerca de la vida pública de don Pedro Vázquez Colmenares un oaxaqueño ejemplar que nació en la región de la Cuenca de este bello estado un 2 de noviembre de 1934, heredero de una gran raíz zapoteca.

Desde joven destacó en la oratoria, fue líder estudiantil, impulsor del Congreso Nacional de Estudiantes de Derecho, abogado de la tesorería y secretario privado del oficial mayor de la Secretaria del Trabajo, miembro del Consejo Técnico de la CNC, director general de Aeropuertos y Servicios Generales de México, director general del SICEN, embajador de México en Guatemala y sobre todo gobernador del estado libre y soberano de Oaxaca, cargo que anheló desde su infancia y que desempeñó con cabalidad.

Durante su mandato se creó la Orquesta Primavera de Oaxaca, se inauguró la Biblioteca Pública Central, se creó lo que hoy es la CORTV y entre otras cosas se destacó por su apoyo a la cultura y a la educación, rescatando gran parte del acervo literario del estado.

Lo anterior es lo básico de la vida pública de nuestro personaje, pero más allá del político nato Pedro Vázquez Colmenares fue un visionario, que supo hacerse de relaciones.

Tuve la oportunidad de platicar con su viuda doña Ana María Guzmán y su hija Ana Isabel Vásquez, descubriendo así al ser humano del que poco se ha hablado.

Dicen los afortunados que lo conocieron que gustaba de la buena música, la lectura, tocaba el piano y era una persona atenta y con carácter.

Su compañera de vida doña Ana María Guzmán, cuenta con cariño y admiración las horas de juventud que pasaba escuchando los planes de don Pedro, que aunque no jugaba ajedrez planeaba verdaderas jugadas para lograr sus objetivos, cuenta que se conocieron en la ciudad universitaria, lugar donde ya era todo una figura pública que destacaba por el apoyo que brindaba a sus coetáneos. Después de un año de haberse conocido, un 12 de marzo de 1955 en el café del prado de la Ciudad de México, comenzó  la historia de amor entre este futuro matrimonio que procreó tres hijos, Bernardo, Pedro y Ana.

Quienes aprendieron de su padre la honestidad, visión y rectitud, legado con el que conducen su vida y que continuara en las futuras generaciones, esto adquirido por don Pedro desde la infancia. Cultivo sus relaciones públicas siempre buscando servir, sabiendo que la educación es el futuro de la sociedad se definía como una persona formal y útil, por su intachable trayectoria logro los objetivos que se propuso.

Fue amigo de los grandes intelectuales, músicos, políticos y personalidades de la época, compuso diversos valses, amó profundamente a Oaxaca y se sintió siempre orgulloso de portar sangre indígena, definitivamente un ejemplo a seguir para los jóvenes en los que don Pedro creyó hasta en su último suspiro el 24 de septiembre de 2012, dejando así una huella profunda para los oaxaqueños difícil de sanar.

Finalmente él exhortó a seguir su ejemplo y a no dejar perder este Oaxaca que es la musa de las más bellas creaciones.

Somos muy afortunados de ser herederos de estas raíces ancestrales estemos orgullosos de ello al igual que don Pedro Vázquez Colmenares, un oaxaqueño ejemplar.