En obra de “DESESPERADO” Tatuajes de fe y cárcel

“Desesperado”, fotógrafo que en su obra documental aborda a los tatuajes, los tatuadores y la cultura punk en México, exhibe parte de su trabajo en tres series que desde el 9 de febrero alberga el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo. Los niños de la santa muerte, La fe tatuada y Tatuajes de la cárcel son las series en que se dividen las 103 imágenes.

En dos de ellas el autor retoma el papel de los tatuajes en sociedades actuales, donde este tipo de manifestaciones cobra nuevos significados, dependiendo de si se hacen en las cárceles o por motivos ligados a la religión.

“En nuestros tiempos las personas se tatúan con carácter religioso, de recuerdo de pertenencia a una sociedad secreta, a un grupo de rock o a un determinado grupo social para verse chido por mera moda”, explica el fotógrafo.

Asimismo, que “mal o bien elaborado, chico o grande, en color o en negro, con maquinita profesional o hechizo con simple aguja, el tatuaje significa para el tatuado todo un cambio en su vida al no ser totalmente aceptado por la sociedad y generando rechazo en algunos sectores de esta (represión policial, condicionante de trabajo)”.

Aunque —añade— los tatuajes son también parte de una manifestación que algunos consideran artística y que la aceptan y admiran.

Las series fotográficas de “Desesperado”, autor del libro Tatuajes, reúnen más de 100 imágenes, 26 de las cuales están dedicadas a la fe tatuada, por lo que se observan santos, vírgenes, diablos y la propia muerte. Otras 50 son sobre tatuajes realizados en la cárcel. El resto, 27, son de niños devotos a la santa muerte.

La propuesta documental del autor es una colaboración entre el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo y el Centro de las Artes de San Agustín.