Héctor García Molina: conoce al mexicano detrás de Google
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Tecnología

Héctor García Molina: conoce al mexicano detrás de Google

El mexicano asesoró el proyecto de dos estudiantes de doctorado que terminó por convertirse en Google.


Héctor García Molina: conoce al mexicano detrás de Google | El Imparcial de Oaxaca

Detrás de Google hay dos nombres: Larry Page y Sergey Brin. Pero lo que no muchos saben es que detrás de esos nombres está el de un mexicano: Héctor García Molina, un académico que a lo largo de más de 30 años se ha dedicado a las ciencias de la computación.

Nacido en Monterrey, Nuevo León, García Molina se graduó en 1974 de la licenciatura en Ingeniería Eléctrica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Al poco tiempo, el regiomontano salió de México para irse a la Universidad de Stanford en California, donde obtuvo el grado de maestría en Ingeniería Eléctrica (1975) y el doctorado en Ciencias de la Computación (1979).

Después trabajó como profesor del Departamento de Ciencias de la Computación en la Universidad de Princeton, de 1979 a 1991. Finalmente, en 1992, regresó a Stanford para tomar el cargo de Director del Laboratorio de Sistemas Informáticos (1994 – 1997) y posteriormente el de presidente del Departamento de Ciencias de la Computación (2001 – 2004).

Fue ahí, en la Universidad de Stanford, donde García Molina conoció a Larry Page, un estudiante de doctorado que junto con su compañero Sergey Brin, traía entre manos un ambicioso proyecto: crear un índice para todas páginas que conformaban la –entonces prematura– Wold Wide Web. La idea no era nueva: en esa época ya existían buscadores como Yahoo y AltaVista, pero Page no estaba satisfecho con ellos y creía que era posible crear un motor de búsqueda más eficiente.

Como Director del Laboratorio de Sistemas Informáticos, García Molina comenzó a asesorar el proyecto de tesis de Larry Page, quien le solicitó presupuesto para comprar equipo (computadoras, discos duros, memorias, etc.) que le permitiera almacenar la mayor cantidad de webs posibles. García Molina lo autorizó, y fue entonces que Page y Brin comenzaron con la indexación de las páginas de la Universidad de Stanford.

En una entrevista con El Siglo de Torreón en 2008, García Molina recordó cómo fueron estos primeras etapas del proyecto en las que él sirvió prácticamente como el banco de Page y Brin:

“Yo era el que tenía el dinero para el proyecto y Larry venía a pedirme equipo para guardar la información en computadoras. Yo le preguntaba cuántos discos necesitas, para saber cuánto darle, Larry tenía la meta muy alta. Nos preguntábamos dónde íbamos a guardar toda la información”.

El resto es historia. Los dos estudiantes de posgrado crearon un algoritmo revolucionario que sirvió como base para un nuevo motor de búsqueda que, eventualmente, se convirtió en Google. Hoy, la compañía de Page y Brin es una de las más grandes del mundo, gracias a lo que empezó como un proyecto de tesis asesorado por un mexicano.

Dos décadas después… ¿qué piensa García Molina de Google? Según una entrevista que el científico mexicano dio para Expansión en 2011, su relación con Page y Brin continúa en buenos términos, tanto que ahora son ellos los que apoyan las investigaciones y proyectos de sus alumnos.

“Hoy en día seguimos con buenas relaciones con Larry Page y Sergey Brin, incluso han contratado a muchos de mis otros alumnos y nos están aportando fondos para las investigaciones que estamos desarrollando en nuestro grupo”.

Actualmente Héctor García Molina continúa trabajando en la Universidad de Stanford. Es miembros de la Academia Americana de Artes y Ciencias, de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos y forma parte de la Junta de Directores de Oracle. Entre sus reconocimientos está el Premio ACM SIGMOD a la Innovación que recibió en 1999, y un doctorado honoris causa por la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) en 2007.


aa

 

Relacionadas: