Termina calvario de mujer que por 19 años fue secuestrada, violada y golpeada en Oaxaca
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Termina calvario de mujer que por 19 años fue secuestrada, violada y golpeada en Oaxaca

Secuestrada a los 12 años, logró escapar el año pasado con ocho de sus nueve hijos para pedir ayuda a su embajada; el jueves se detuvo al imputado


Termina calvario de mujer que por 19 años fue secuestrada, violada y golpeada en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca
La mujer vivió en cautiverio durante 19 años, en los que dio a luz a nueve hijos.

A un mes de romper el silencio en la revista People, terminó el calvario de Rosalynn Mcginnis, quien por dos décadas vivió a lado de quien es investigado por secuestrarla y someterla a múltiples vejaciones, luego de ser entregado ayer a las autoridades estadounidenses tras ser ubicado y detenido en esta ciudad de Oaxaca por personal del Instituto Nacional de Migración (INM).

De acuerdo con la declaración que la víctima logró hacer a la revista internacional, Rosalynn Mcginnis soportó 22 años de terribles abusos, incluyendo 19 años de cautiverio, al lado de un hombre identificado como Henri Michael Piette.

Abuso infantil

Rosalynn recuerda la primera vez que Henri Piette la tocó inapropiadamente. Tenía alrededor de 11 años de edad. Se despertó porque sintió que alguien le tocó sus partes íntimas. Abrió los ojos y vio a Piette, novio de su madre en ese momento.

La mujer contó que a la mañana siguiente lo recordó y pensó que era un sueño, pero siguió sucediendo; poco tiempo después, Henri se casó con su madre y se convirtió en su padrastro.
Luego Rosalynn desapareció.

Eliminan búsqueda

Para cuando Rosalynn tenía 18 años, ya llevaba cautiva seis años y estaba criando a tres niños. Su vida era una pesadilla y no parecía existir un final a la vista.
Contó que Henri Piette, su expadrastro y el hombre que afirma que la secuestró de la escuela cuando estaba en el sexto grado, estaba decidido a asegurarse de que nadie la estaba buscando.
Sólo había una forma de hacerlo: necesitaba ser retirada del registro nacional de personas desaparecidas.

“Se estacionó a tres cuadras, por la carretera del Departamento de Policía de Phoenix y se quedó con mis tres hijos. Me dijo qué decirles. Aseguró que si no regresaba dentro de dos horas, nunca volvería a verlos”, contó.

Nerviosa y asustada, la jovencita mintió a la policía.
“Les dije que me había escapado cuando tenía 12 años y que mis padres y mi familia no eran buenos”, Les dijo que sus padres eran adictos y que ella era criada por “personas agradables”.
Robert Lowery, el vicepresidente para niños desaparecidos en el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC), dice que este caso particular fue complicado porque la víctima se presentó ante la policía.

“Debemos ser muy cuidadosos en emitir un juicio porque estaban tratando con alguien que les aseguraba que era una circunstancia que no era lo que pensaban”, dice Lowery.

Rosalynn indicó que no tenía más remedio que convencer a la policía de que estaba bien y lo consiguió. Salió del departamento de policía y siguió siendo retenida en contra de su voluntad durante 13 años más, durante el cual dio a luz a seis niños más.

“Ella estaba bajo su control”, dice Lowery. “(Los niños secuestrados) han sido sometidos a niveles inconscientes e impensables de abuso que ninguno de nosotros puede imaginar. Viven bajo temor constante por sus vidas todos los días”.

Tenía 12 años y cursaba la primaria cuando fue secuestrada.

La esconde en Oaxaca

Tras ser interceptada, la sacó de Estados Unidos para viajar por varios estados de México.

Con los años establecieron su domicilio en un pueblo remoto de Oaxaca, donde continuaba la tortura y el abuso sexual en múltiples ocasiones, hasta llegar a procrear 9 hijos.

La mujer dijo que era amenazada por Michael Piette para no contar su historia, ya que mataría a sus hijos.

Durante esos años, explicó, se dedicó a diversas actividades, ya que prácticamente estaba en esclavitud.

Surge una esperanza

La huida de Rosalynn fue motivada por la visita de un amiga. Una mujer llamada Lisa fue a visitar a Rosalynn y a Henrie para celebrar el cumpleaños de uno de sus hijos.

Cuando Henrie salió de la habitación, Lisa se inclinó y le dijo a Rosalynn que quería ayudarla.

“(Henrie) por supuesto estaba bebiendo. Salió de la habitación y ella me dijo: Sé que hay algo malo. Si te escapas. Puedo ayudarte. Sabía dónde vivía en la ciudad, así que cuando me fui, fui a su casa”, contó después.

Decide escapar

El año pasado, Rosalynn estaba tumbada en una tienda en la comunidad rural, destrozada de dolor mientras intentaba recuperarse de una cirugía primitiva para extirpar su vesícula biliar; en lugar de descansar, como ordenó el médico, se vio obligada a levantarse y trabajar alrededor de la casa.

Al poco rato llegó Henri a la tienda y a pesar de su condición después de la operación, le comenzó a gritar y a mostrarse violento una vez más.

Durante casi dos décadas, Henri la había violado, golpeado y torturado.

Ese momento, Rosalynn supo que tenía que elegir. “Sabía que si no salía de allí me volvería loca o acabaría muriendo y dejando a mis hijos con ese hombre”.

En junio de 2016, Rosalynn logró huir -con ocho de sus nueve hijos- de la comunidad oaxaqueña donde había estado en cautiverio la mayor parte de su vida. (Su hijo mayor, un hijo, huyó un año antes ante el maltrato sufrido)

Cansada de pedir dinero y comida en las calles, Rosalynn, quien había estado apoyando a su familia vendiendo café, miel o helado casero, tomó el dinero que había ganado y pagó un taxi para que los llevaran a la ciudad de Oaxaca.

En la comodidad de la casa de Lisa, McGinnis reveló quién era y que había sido secuestrada hace casi dos décadas. Lisa le pidió a Rosalynn que buscaría su nombre en Internet, aunque ella admitió que no tenía ni idea de lo que era Internet.

Lisa encontró una luz para Rosalynn en un situo web de personas desaparecidas.

Ansiosa por volver a casa, encontró el coraje de coger el teléfono y llamar al Centro para Niños Desaparecidos y Explotados.

Después de años siendo abusada, amenazada y forzada a mentir “fue tan agradable poder decirle a alguien la verdad”, dice. “Todavía estaba asustada, pero era maravilloso no tener que mentir más”.

Pasó con sus hijos dos meses escondida, mientras que varias agencias, incluyendo NCMEC y el consulado americano en México, organizaron pasaportes de emergencia para que regresaran a los Estados Unidos.

Rosalynn regresó a los Estados Unidos y ahora trabaja para la Fundación JAYC, una organización sin fines de lucro que fue fundada por Jaycee Dugard, otra mujer secuestrada

La Fundación JAYC ayuda a las familias a recuperarse del secuestro y otras experiencias traumáticas.

La captura

A través del Buró Federal de Investigación (FBI) por sus siglas en inglés, se supo que Henri Michael Piette, era uno de los más buscados.

Henri Michael Piette fue finalmente ubicado el jueves en céntricas calles de la capital oaxaqueña, efectuándole su arresto al contar con una orden, en la cual es acusado de los delitos de secuestro de secuestro y abuso sexual.

El norteamericano fue detenido, luego de ser denunciado por asumir una actitud agresiva contra unas personas.

De acuerdo con oficiales que efectuaron el arresto, al pedir sus documentos, éste mostró una identificación antigua que lo acreditaba como Henri Michael Piette y al checar sus antecedentes, establecieron que era buscado por el FBI.

La ficha de desaparición seguía vigente.

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