Zafarrancho en Salina Cruz
Una infracción de tránsito a un taxista provocó una pelea, que terminó con un agente lesionado y un civil detenido
Agustín SANTIAGO
Salina Cruz, Oaxaca.- Un zafarrancho se armó en pleno centro de la ciudad, entre pobladores y elementos de la Policía Municipal, derivado de un problema vial.
Todo inició cuando un elemento de la Policía Vial sorprendió a un taxista estacionado en doble fila, en la avenida 5 de Mayo esquina con la calle Acapulco, por lo que procedió a sancionarlo administrativamente.
El conductor del taxi afiliado a la CTM alegó que sólo había acudido a comprar algunas cosas para su uso personal, sin embargo, la explicación fue ignorada por el elemento vial.
Mientras los dos se enfrascaban en una lucha verbal, llegaron otros ruleteros para apoyar a su compañero; uno de ellos sacó su teléfono celular para comenzar a grabar, lo que el agente vial consideró un acto intimidatorio.
Al instante, una patrulla con elementos a bordo llegaron al lugar y se acercaron a la zona donde ocurrió el incidente.
No obstante, un taxista mientras grababa a todos los uniformados, lanzaba consignas alegando abuso de autoridad. Eso desencadenó mayor coraje de las personas que se fueron acercando al sitio.
Uno de los elementos policiacos aprovechó la confusión para abrazar y detener a dicha persona con la intención de pretenderlo subir a la patrulla y llevárselo detenido.
Eso generó malestar entre los pobladores, quienes con palabras altisonantes le exigían que no se lo llevaran y comenzó un forcejeo.
Al instante, se generó una batalla campal donde hubo intercambio de golpes y patadas. Uno de los policías cayó al suelo y le propinaron una patada en el estómago; enseguida, el agresor pretendió escapar.
Los demás policías salieron corriendo para atrapar al que había derribado y golpeado a su compañero.
Entre la confusión, las personas se sumaron a la persecución con la intención de evitar que fuera detenido.
Sin embargo, lograron capturarlo metros adelante y los policías municipales consiguieron imponer el orden.
Al detenido le explicaron sus derechos, entre éstos, a guardar silencio en lo que le asignaban a un abogado para que lo asistiera; enseguida, luego de revisar que no llevaba algún arma, lo metieron a la patrulla.
En tanto, otros agentes acudieron a auxiliar a su compañero, que seguía tirado en el piso, ya que por las lesiones sufridas, aún no podía levantarse, por lo que decidieron llevarlo a recibir atención médica.
Los otros pobladores, al darse cuenta que correrían la misma suerte si continuaban agrediendo a la autoridad, calmaron sus ánimos y poco a poco, comenzaron a dispersarse.
Los policías adelantaron que llevarían al detenido ante la autoridad ministerial acusado de lesiones y daños, ya que también causaron un menoscabo en el vehículo oficial.
Indicaron que en cuanto su compañero se recupera, acudiría, a la brevedad, a las oficinas ministeriales para formalizar la denuncia.
En tanto, el representante jurídico de la dependencia, previa acreditación de su personalidad, sería el encargado de presentar la formal denuncia por los daños a la patrulla.
Sobre el taxista sancionado por estacionarse en doble fila y el oficial que lo infraccionó, siguieron su rutina normal luego de provocar todo un alboroto en esta sección de la localidad.
