Pierde el sentido al caer en Aurrerá en Salina Cruz, Oaxaca
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Pierde el sentido al caer en Aurrerá en Salina Cruz, Oaxaca

Por el estado en el que se hallaba la mujer tuvo que ser auxiliada por personas que ofrecieron su ayuda para encaminarla a un taxi y que la llevara a su domicilio


Pierde el sentido al caer en Aurrerá en Salina Cruz, Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Corporaciones de emergencia fueron alertadas mediante una llamada de auxilio sobre una mujer tirada en el estacionamiento de Bodega Aurrerá, al parecer fue atropellada; los primeros en llegar al lugar fueron paramédicos de la Comisión Nacional de Emergencia.

Cándida caminaba por todo el andén de la tienda Bodega Aurrerá y al llegar a la entrada se detuvo a comprar unos tamales, posteriormente continuó rumbo a la entrada de la tienda y entonces desapareció de la vista de la tamalera.

Tanto la vendedora de tamales como otros comerciantes que exhiben sus productos en la tienda se preguntaban entre sí qué estaba pasando, por lo que se dispusieron a dejar tapado lo que vendían y corrieron a la ambulancia, dándose cuenta que atendían a una mujer que estaba tirada.

En esos momentos, los paramédicos comenzaron a valorar a la mujer que se encontraba tirada en el piso, pero al revisarla, no le encontraron ninguna lesión.

Al punto arribaron también elementos preventivos de la Policía Municipal, los cuales también fueron informados del presunto arrollamiento de la mujer, lo cual era falso.

Para esos momentos el lugar se encontraba aglomerado de muchos curiosos, por lo que municipales procedieron a dispersar a la gente para que el lugar donde la mujer se encontraba tirada, circulara el aire.

“¿Quien es ella y que le pasó?”, preguntó curiosa la tamalera. Cuando le contestaron que era Cándida no lo podía creer, “¿A poco es Cándida?, pero si acaba de comprar tamales conmigo”.

Un curioso le contó que la joven iba caminando de manera extraña y al intentar agarrarse del barandal, tropezó y cayó, perdiendo el conocimiento enseguida.

Los paramédicos preguntaron a los concurrentes quien conocía a la señora y varios contestaron que sabían quién era, “miren, la señora por su estado de embriaguez se cayó, pero no tiene nada, no tiene golpes, no hay sangre”, les explicó.

Cuando la mujer volvió en sí, no atinó a proporcionar sus datos generales y fue entregada a una señora, quien con la ayuda de otras personas la subieron a un taxi para que la llevara a la terminal de Autobuses Istmeños.


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