La madrugada del 23 de junio de 2015, una adolescente chiapaneca fue bajada de un autobús con rumbo a Tuxtla Gutiérrez por agentes migratorios, quienes la confundieron con una migrante guatemalteca; la joven perdió el autobús, tuvo que seguir a pie y desde ese día no se le ha visto.

A las 2:30 de la madrugada, los agentes pararon el autobús en San Gregorio Chamic, municipio de Frontera Comalapa, Chiapas, y obligaron a bajar a la joven, quien al no contar con una identificación oficial, por ser menor de edad, fue confundida con una migrante de Guatemala.

La joven intentó convencer a los agentes que era una ciudadana mexicana e incluso les mostró su CURP, el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) le dio el beneficio de la duda y le indicaron que se podía retirar o esperar a que pasará el siguiente autobús

Los agentes han narrado que la adolescente abandonó el lugar caminando, con rumbo incierto, desde ese momento se desconoce su paradero. Su padre, quien en la esperaba el Tuxtla, dio a aviso a las autoridades y comenzaron las investigaciones.

Este martes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación para el INM, la Procuraduría General de la República (PGR), así como a la Fiscalía y el gobierno de Chiapas por la desaparición forzada de la adolescente mexicana.

“La CNDH cuenta con elementos que permiten evidenciar la probable desaparición forzada de la adolescente y la violación a los derechos humanos a la seguridad jurídica y el acceso a la justicia en su modalidad de procuración de justicia de ella, su padre y madre”, indicó la Comisión.

Los agentes de migración ha reconocido que descendieron a la joven del vehículo, pues no pudo identificarse como ciudadana mexicana, por lo que después de unos minutos le brindaron el beneficio de la duda y la dejaron ir.

La CNDH pidió a la PGR que investigue a los responsables de la desaparición forzada de la menor, mientras que al gobierno de Chiapas le recomendó seguir colaborando con la investigación que emprende las autoridades federales.

Mientras que al INM le pidió que repare el daño causado por los agentes, en términos de la Ley General de Víctimas, además que debe capacitar a su personal para que realicen revisiones migratorias con base en derechos humanos.

La Comisión señaló que los agentes migratorios deben procurar la seguridad jurídica, la libertad de tránsito, el interés superior de la niñez, así como garantizar que seguirán colaborando con al PGR en las investigaciones.

El padre de la menor ha reclamado a los agentes migratorios cómo fue posible que hayan dejado que la joven se fuera del lugar sola y de madrugada, y más siendo menor de edad, algo que la CNDH ha determinado como violación a los derechos humanos.

Al alza desaparecidos

De acuerdo al Informe Anual 2015 sobre Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, elaborado por el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNS), que fue enviado al Senado de la República, esta cifra ya alcanza las 27 mil 887 personas.

La cifra reconocida por el ejecutivo federal ha repuntado de forma considerable, si se toma en cuenta la versión oficial del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien en junio del 2014 reconoció ante el pleno del Senado que, con corte a esa fecha, el número de personas en esta situación en el país en ese momento ya llegaba a 16 mil personas, en cifras cerradas.

El mayor número de personas desparecidas, según reconoce el informe más actual de la CNS, se ubica principalmente en los estados de la zona norte del país, en donde la violencia se ha recrudecido como resultado de la confrontación de los cárteles de las drogas que pretenden arrebatar el dominio que por décadas mantuvo en esa región el Cártel de Sinaloa, que lideró Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Al desglosar los casos de personas desaparecidas, extraviadas o no localizadas, la CNS reconoce que el número de denuncias por este delito presentadas ante instancias del fuero común en todo el país, llega a 26 mil 898, mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) ha recibido un total de 989 denuncias por desaparición.

Las cifras oficiales revelan que el 90.1 por ciento de los desaparecidos se ubican en 14 entidades federativas, donde los índices de violencia a causa de la interacción que protagonizan los cárteles de las drogas, no se han podido contener en los últimos meses y, sumado a las desapariciones, sigue al alza el número de ejecuciones.

Las entidades con más personas desaparecidas, extraviadas o no localizadas en el país, son Tamaulipas, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Sonora, Michoacán, Guerrero, Puebla, Ciudad de México y Guanajuato, reconoce el informe oficial del ejecutivo federal entregado al Senado de la República.

En cuanto a casos de desaparecidos, denunciados en instancias del fuero común, el estado que mayor cantidad registra a la fecha, según los datos oficiales del ejecutivo federal, es Tamaulipas, en donde se ha denunciado 5 mil 622 personas sin localización, sigue el Estado de México con 2 mil 774 desaparecidos, en tanto que en Jalisco y Nuevo León se reconoce la existencia de 2 mil 230 personas extraviadas, en cada una de ellas.

El recuento oficial también revela que, en instancias del fuero común, en el estado de Sinaloa se han podido cuantificar mil 848 personas sin paradero, en tanto que en Chihuahua ya suman mil 823.

Estadísticas que cuentan

Las averiguaciones que sí han podido ser resueltas, por la localización con vida de los desaparecidos, muestran un total de 43 mil 795 casos denunciados ante instancias del fuero común y federal.

En ese sentido, dice el informe allegado al Senado por parte de la CNS, se logró la ubicación de 2 mil 312 restos humanos coincidentes con los datos establecidos en el registro de personas desaparecidas. No lo dice el informe, pero los datos de la PGR apuntan que la mayoría de los restos fueron ubicados en fosas clandestinas.

En muchos de estos casos, las autoridades ministeriales contaron con el respaldo de organizaciones civiles integradas por familiares de los propios desaparecidos.