Diputado de Morena, hace alarde de influencias y corrupción

A más de un mes de suscitarse un mortal accidente en el cual el diputado local de Oaxaca por Morena, Alejandro López Bravo, y su suplente, Edilberto Rivera Lara, se vieron involucrados; familiares de Emilio García Monje, quien perdió la vida, denuncian que el responsable no ha respondido ante los dolientes y por el contrario pretenden exculpar al legislador.

Este día, la familia de las víctimas de este aparatoso accidente automovilístico ocurrido el pasado mes de julio, en la carretera de cuota Oaxaca-Cuacnopalan, dará una conferencia en la cual abordarán los pormenores de este lamentable caso en el que el diputado de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha hecho alardes de influencias y corrupción.

Con anterioridad los dolientes han denunciado que por este accidente, el hijo menor de Emilio también sufrió fracturas y la pérdida de un ojo.

El accidente ocurrió la tarde del pasado 25 de julio, cuando Emilio García Monge, de 45 años, viajaba con su hijo sobre la carretera Cuacnopalan-Oaxaca.

Durante el trayecto, un vehículo invadió su carril y se estampó con su auto en el kilómetro 160, en el municipio de Nochixtlán.

Se trata de una camioneta RAM, modelo 2019, color blanco, con placas de Oaxaca, en la que el diputado López Bravo viajaba como copiloto. Según el informe de Investigación y Remisión de Actuaciones, expedido por el Ministerio Público, el conductor era Rivera Lara, su suplente.

“Fueron rescatadas por paramédicos de Capufe, las personas de nombres Edilberto Rivera Lara, de 34 años, conductor de la unidad, y su copiloto Alejandro López Bravo, de 29 años de edad”, dicta el documento que firmó el agente estatal de Investigaciones Juan Luis Vásquez.

Según las conclusiones del peritaje número 25378, a cargo del Instituto de Servicios Periciales de la Mixteca, el choque que causó la muerte de Emilio fue responsabilidad del conductor de la RAM, Edilberto Rivera Lara.

Para los familiares, según se difunde en redes sociales, negligencia, impericia y exceso de velocidad del diputado suplente fueron las causas.

Supuestamente el dictamen de peritos que acudieron a hacer la diligencia emite que Rivera Lara fue la persona que se identificó como conductor al exhibir sus documentos oficiales. Sin embargo, un mes después se presentó una persona de nombre Ovidio LJ, con características físicas distintas al diputado suplente diciendo que él era el conductor y no Rivera Lara, quién fue la persona que otorgó sus generales el día del accidente.

En un principio, López Bravo reconoció su participación y en un comunicado expuso que “actuaría con alto sentido de responsabilidad moral y humana para que los deudos obtengan la reparación del daño y el menor sea atendido” pero ahora ni siquiera contesta el teléfono y les lanzó un bufete de abogados para que sea con ellos con quien se arregle el asunto.