Inoperante, el número 911
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Inoperante, el número 911

Operadores se mofan de denunciante que pedía ayuda para una mujer violentada


Inoperante, el número 911 | El Imparcial de Oaxaca
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La madrugada del domingo una mujer estaba siendo golpeada por su pareja en un domicilio particular en Santa Lucía del Camino; la denuncia vía telefónica fue presentada, pero la respuesta del 911 fue nula.
El escándalo se escuchaba en la calle Calicanto. Era de madrugada, todos querían dormir, sin embargo, desde el interior de un domicilio particular una pareja discutía de manera acalorada y se escuchaba a varios metros a la redonda.
De las palabras altisonantes y alcoholizadas del hombre, la discusión subió de tono y pasaron a los golpes. Todo eran gritos y súplicas de auxilio por parte de la mujer.
“¡La va a matar!”, empezaron a decir los vecinos, quienes salieron a investigar de dónde provenían los gritos. No podían intervenir porque el responsable y protagonista es agresivo y temían por su integridad.
Ante lo que podría tener un desenlace fatal, los vecinos comenzaron a informar de la agresión vía telefónica al número de emergencias 911, pero lejos de obtener ayuda los operadores de cabina se burlaron de los denunciantes.
Primero contestó un hombre que se comprometió a enviar una patrulla para corroborar el reporte pero ésta nunca llegó.
Pensando que tal vez se les había olvidado, insistieron una y otra vez de números distintos, pues la agresión continuaba y los gritos de la mujer cada vez eran más desgarradores.
Tampoco hubo respuesta. Finalmente les contestó una mujer sólo para justificarse y burlarse de quienes denunciaron.
“No manejamos ambulancias, sólo coordinamos los servicios”, respondió la mujer, quien pidió los datos personales de la persona que denunciaba y explicó que no había ninguna patrulla por la zona.
Indignados, los vecinos cuestionaron la falta de apoyo y preguntaron si esperarían a que ocurriera el feminicidio. La respuesta de la operadora fue contundente: “?Se le ofrece otra cosa?”, dando por terminada la conversión.
En tanto, los gritos de la mujer eran cada vez más apagados, hasta que de repente, todo fue silencio.
Las horas pasaron, los rayos del sol aparecieron y de la mujer golpeada nada se supo, tampoco llegó nunca el apoyo de emergencias.
Todo indica que el varón se cansó de golpearla y la mujer se quedó esperando la ayuda divina, pues el servicio de emergencias no funcionó.
“Tardan media hora con el mensaje que dice que la llamada es muy importante y no cuelguen, para que finalmente al contestar pidan información personal, preguntan cosas incoherentes como qué tipo de arma trae el agresor y lo único que consiguen es que se consume el delito y el responsable escape”, lamentó un vecino. “Es tardado el reporte ante el 911”, señaló otro denunciante quien acabó por conformarse y esperar que su vecina siguiera viva.


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