Campesino acusado de feminicidio, podría ser sentenciado a más de 50 años de cárcel
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Campesino acusado de feminicidio, podría ser sentenciado a más de 50 años de cárcel

Trascendió además que, Ignacio podría ser sentenciado a 53 años de prisión y cuatro meses, cuya lectura se dará en los próximos días en la sala de los Juzgados Civiles


Luego de haber sido declarado culpable del delito de feminicidio agravado, Ignacio V. A. compareció nuevamente ayer ante un juez del Tribunal de Enjuiciamiento de la Sierra Norte para una audiencia de individualización de sanciones y reparación del daño.

En esta audiencia, se resolvió que Ignacio deberá pagar 377 mil 450 como reparación del daño y 50 mil 276 pesos de multa.

Trascendió además que, Ignacio podría ser sentenciado a 53 años de prisión y cuatro meses, cuya lectura se dará en los próximos días en la sala de los Juzgados Civiles.

La semana pasada, inició la audiencia del debate dentro de la causa penal 004/2017, la cual se instruye en contra del campesino Ignacio, por el delito de feminicidio en agravio de Elvira P. V.cionte

En las audiencias que se desarrollaron los días 6, 7, 8, 9, 10, 14, 15 y 16, se desahogaron alrededor de 40 testimonios, por ello comparecieron peritos, agentes estatales, familiares y testigos, quienes fueron interrogados por las partes técnicas, ante la presencia de un juez que preside el debate y dos relatores.

Detención

Ignacio fue detenido en julio de 2017, por elementos del grupo Feminicidios de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) al mando de la comandante Elizabeth Torija Hernández.

En su momento, la corporación policiaca dio a conocer que en contra del campesino, se ejecutó una orden de aprehensión por el delito de feminicidio.

Ignacio fue apresado cuando caminaba sobre el paraje denominado Tzila (Lacheli), ubicado en carretera a Cuachirindoo, Ixtlán de Juárez.

Tan pronto se logró la aprehensión, Ignacio fue presentado ante el juez de control de Ixtlán de Juárez, en la sala de audiencias de los Juzgados Civiles para el control de detención y comunicación de la imputación. Desde esa fecha, Ignacio quedó interno en el penal de la Villa de Etla.

 

El feminicidio

En la causa penal 04/2017, se establece que la noche del domingo 21 de mayo de 2017, Elvira, de 52 años, caminaba a 500 metros de su vivienda, en el lugar conocido como el paraje Barrio La Soledad, a orillas de la comunidad, aproximadamente a un kilómetro y medio del centro.

En una curva donde termina la calle Fidencio Hernández y empieza el camino a Cuachirindoo, fue interceptada presuntamente por Ignacio, quien la agredió a machetazos.

Personas que pasaban por el sitio, de inmediato pidieron ayuda y, por sus heridas, tuvo que ser trasladada a la sala de urgencias del Hospital de Ixtlán de Juárez.

Posteriormente, a las 00:20 horas, un elemento de la Policía Municipal dio aviso a la Agencia Estatal de Investigaciones que la mujer agredida había muerta a consecuencia de las heridas corto-contundentes.

Durante las primeras investigaciones, Reynaldo, hermano de la víctima, manifestó que Elvira, de ocupación ama de casa, sostenía una relación sentimental de más de 18 años con un campesino de la misma población, pero vivían separados.

Se estableció en las entrevistas que, Elvira e Ignacio mantenían su relación, sin embargo, al paso de los años se vio desgastada debido a una deuda monetaria que tenía el hermano de la mujer con el ahora procesado.

La relación se vio inmersa en violencia física y psicológica, es por ello que, como antecedente, en agosto del año 2015, la víctima ingresó al hospital de Ixtlán debido a una lesión en la frente realizada con un objeto corto-contundente.

En esa ocasión, el ama de casa le contó a una de sus hijas que la lesión que tenía se la provocó el señor Ignacio, quien la agredió al momento de discutir con él.

En la misma investigación realizada por los agentes se comprobó que Ignacio tenía amenazada a su pareja, pues argumentaba que “hasta que su hermano no le pagara la deuda, ella tenía que hacer lo que él quisiera y cuando él se lo pidiera, que tenía que estar a su completa disposición”.

Tras estas indagatorias, los agentes y un fiscal solicitaron a la jueza de Control, tanto una orden de aprehensión como una orden de cateo al interior de la vivienda de Ignacio, con la finalidad de asegurar objetos descritos como medios de prueba.

 

La duda

Días antes de darse la lectura del fallo deliberatorio, hijos, hermanos, familiares, amigos y paisanos de Elvira, manifestaron su temor a que el sospechoso quedara en libertad, aún cuando para ellos existían pruebas contundentes como el machete (arma utilizada en el feminicidio) y objetos que aun tenían sangre de la víctima y que fueron encontrados en el vehículo del procesado.

“Elvira fue una mujer originaria de Ixtlán de Juárez, municipio ubicado en la Sierra Norte de Oaxaca, fue una madre soltera, campesina, ama de casa que consiguió que sus hijos salieran adelante, pese a su situación económica apoyó a su comunidad convirtiéndose no solo en ciudadana, sino como comunera al cumplir siempre con sus responsabilidades”, difundieron en redes sociales.

 

La contraparte

Por su parte, familiares, amigos y compañeros de Ignacio Vargas Aquino denunciaron también que las autoridades judiciales habían ejercido un abuso de autoridad y una injusticia durante el proceso, el debate.

“La justicia debe impartirse a partir de una investigación objetiva, completa, efectiva, profesional y oportuna; en el presente caso la fiscalía del estado omitió en perjuicio de la investigación agotar todas las líneas de investigación.

“La defensa del señor Ignacio Vargas Aquino, aportó en el juicio la prueba genética y para ello tomó muestra sanguínea al imputado para después confrontar y comparar el resultado con los resultados genéticos de la fiscalía, el resultado: el perfil genético del señor Ignacio Vargas Aquino no corresponde a los dos perfiles encontrados por la Fiscalía. Y esto es prueba científica de que el señor Vargas Aquino no se relaciona con los resultados científicos obtenidos por el órgano acusador.

“En el cuerpo de la occisa la Fiscalía del estado a través de sus peritos en genética encontró perfil genético masculino completo en la muestra biológica que se extrajo al cadáver en región de saco vaginal; sin embargo, la fiscalía no confrontó ese resultado científico con alguna muestra del señor Ignacio Vargas Aquino. También obtuvo la fiscalía un perfil genético masculino completo de una mancha que aparece en la funda de un machete que aseguró en el cateo, y tampoco confrontó esa muestra con alguna muestra del imputado”, denunciaron en su oportunidad.


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