Chahuites: levantones ejecuciones y mutilaciones
El asesinado a sangre fría es Marcelino, joven levantado por un comando armado el pasado miércoles en Chahuites, región del Istmo Tehuantepec.
Tras la difusión de un video en el que exhiben la saña con la que se le desmiembra a un joven, todo hace indicar que el asesinado a sangre fría es Marcelino, joven levantado por un comando armado el pasado miércoles en Chahuites, región del Istmo Tehuantepec.
“Todo hace indicar que se trata de él,”, según el video, dijo anoche un mando de la Secretaría General de Seguridad Pública (SSPO), mientras que personal de la Fiscalía General del Estado, dijo al cierre de la edición, que aún no se confirmaba, porque ni siquiera se habría encontrado el cuerpo mutilado.
De acuerdo con la fuente de la SSPO, es probable que el video o la ejecución, se haya dado en territorio chiapaneco.
Ayer, en redes sociales comenzó a difundirse un video en los momentos en que un hombre agoniza luego de ser mutilado de los brazos y las piernas.
El video lleva un presunto narcomensaje hacia otra persona a quien llaman Geovany.
Uno de los testigos o autores de la tortura, interroga al joven bañado en sangre, ¿quién mató a Juanito Castellanos?
Enseguida el de la voz se dirige al pueblo de Chahuites, “tranquilos, esto no es con ustedes, esto es con las lacras de la población”.
Hacen un llamado a un tal Geovany, “sal al terreno o así te los voy a entregar, todos despedazados”.
Para algunos mandos policiacos, los tatuajes del hombro derecho coinciden entre el de la víctima torturada y del joven Marcelino, levantado el pasado miércoles.
El levantón
La tarde del pasado miércoles, dos personas fueron levantadas en Chahuites, entre ellas Marcelino de Paz.
Minutos después de las 17:00 horas, al menos tres vehículos con personas fuertemente armadas ingresaron a la población. “Tenían el rostro cubierto con pasamontañas, hubo movilización en Barrio Huachaco y en Barrio Juchi, poco después del retiro de estas personas desconocidas, se inició una movilización policiaca”, narraron algunos vecinos.
Por su parte, familiares de Marcelino comenzaron a movilizarse para localizarlo y hacer público el levantón en redes sociales y grupos de mensajes instantáneos de la aplicación WhatsApp.
Aseguraron temer por la vida del joven, ya que las personas que han sido reportadas como levantadas en esta población han aparecido muertas poco después.
Desde esos momentos del levantón, las corporaciones policiacas, se han mantenido herméticas
“Se busca, ayúdanos a compartir”, escribieron en sus cuentas de Facebook, familiares de Marcelino, el pasado 2 de agosto.
“El día de ayer miércoles 01/agosto/2018, en la población de Chahuites, aproximadamente a las 5 de la tarde, un grupo de hombres armados y encapuchados sacaron de su domicilio a Marcelino de Paz Matus. Hasta el momento se desconoce su paradero, ayúdanos a localizarlo, por favor cualquier cosa avisar (dan número telefónico)”, difundieron.
Capital del mango, capital del miedo
Chahuites, siempre ha sido considerado como la Capital del Mango, además de San Pedro Tapanatepec, Zanatepec, Reforma de Pineda y San Francisco Ixhuatán, donde se empacan mangos de exportación de las variedades como Tommy, Ataulfo y Oro.
La producción del mango es la principal actividad económica de esta zona, generando miles de empleos directos e indirectos, exportando miles de toneladas de este producto a Estados Unidos y Canadá, y de manera incipiente a Europa.
Lamentablemente en los últimos años, ha sido identificado también como uno de los municipios donde se han registrado violentos hechos como levantones y ejecuciones.
El año pasado, en mayo, ocurrió aquí una serie de homicidios, la cual dejó un ambiente de inseguridad, psicosis.
En solo una semana del 2017, cinco personas fueron ultimadas, todas con el “tiro de gracia”.
En un evento se dio el asesinato múltiple de cuatro personas, a partir de ahí se originaron mensajes a través de redes sociales pidiendo a la sociedad no salir, para evitar que estén en lugares equivocados, porque las balaceras eran el pan de cada día.
Según pobladores, dada la inseguridad, familias enteras han tenido que emigrar a otro punto del Istmo o al vecino estado de Chiapas.
Hubo momentos en que el parque central se vio desolado, las calles desiertas, casas y negocios cerrados.
