Eliminado a plomo en Miahuatlán de Porfirio Díaz
Fueron tres heridas las que recibió Héctor Omar, una de ellas en el costado derecho y dos más en el costado izquierdo del abdomen
Luego de una discusión dentro del bar La Sirenita, ubicado en Miahuatlán de Porfirio Díaz, un comerciante, vendedor verdura, fue asesinado a balazos al momento que se dirigía a su camioneta, es por ello que elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) tomaron conocimiento del caso.
En los primeros informes, se establece que, Héctor Omar Salinas García, de 28 años de edad, de ocupación comerciante, originario y vecino de Miahuatlán de Porfirio Díaz, con domicilio en la colonia 20 de Noviembre, la noche del pasado viernes 25 de mayo, en compañía de otras personas, acudió al bar La Sirenita, ubicado en calle Deportiva de la colonia Loma Linda.
Ahí, supuestamente Héctor Omar ingirió algunas cervezas, sin embargo, por causas hasta el momento desconocidas, comenzó a discutir con una persona.
Tras haberse insultado y amenazado, Héctor Omar salió del bar y trató de subir a su camioneta, una Ford, pick up, Súper Duty, para cinco toneladas, color blanco, con redilas, con placas de circulación LA-93-439 del Estado de México.
En ese momento, supuestamente el hombre con el que había discutido se le acercó y sin miramientos le disparó con un arma de fuego tipo escuadra, calibre 9 milímetros.
Fueron tres heridas las que recibió Héctor Omar, una de ellas en el costado derecho y dos más en el costado izquierdo del abdomen.
Tras la agresión, Héctor Omar quedó tendido en el asfalto, sitio donde murió.
Trascendió que una persona más resultó herida por proyectil de arma de fuego, es por ello que fue atendida por paramédicos de la Cruz Roja y llevado a una clínica del lugar, sitio donde policías lo resguardaron.
Cometido el crimen, el presunto responsable huyó del lugar, sin embargo, fue visto por varios testigos.
Fueron a las 21:40 horas cuando elementos de la AEI fueron informados de lo ocurrido, es por ello que realizaron la inspección ocular, en la cual hallaron cerca del cadáver cinco elementos balísticos, mismos que fueron embalados.
Más tarde, los agentes se hicieron cargo del levantamiento y traslado del cuerpo al descanso municipal.
Realizada la necrocirugía de ley un perito médico forense determinó que el occiso murió a causa de una hemorragia interna por laceración de vasos y órganos abdominales, secundario a proyectiles de arma de fuego.
