Video: Encuentran cuerpo de hombre torturado en San Agustín Yatareni, Oaxaca

Con el rostro desfigurado, heridas cortantes en manos y un orificio en la frente fue hallado un hombre en una ladrillera de San Agustín Yatareni, jurisdicción del centro de la ciudad.

Policías municipales fueron informados del hallazgo alrededor de las 14:30 horas, precisando que el cadáver estaba tirado en la ladrillera que se ubica en el terreno del señor Amado, a unos metros de la parte posterior del restaurante El Tramolín, sobre la carretera que conduce a esa localidad.

Los empleados de la ladrillera laboraron de manera normal, sin embargo, un olor pestilente no los dejaba laborar a gusto en esa zona y se dieron a la tarea de indagar.

Contaron que creyeron que se trataba de un animal muerto y se dirigieron al arroyo para revisar.

Grande fue su sorpresa al ver que a unos metros de donde laboraban, al levantar un plástico, se escondía un cadáver, cuyo rostro estaba totalmente desfigurado.

Aterrados salieron del lugar y dieron aviso a las autoridades locales, quienes corroboraron el hallazgo y lo notificaron al personal de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).

Los agentes, al realizar la inspección ocular, anotaron que se trataba de un hombre al que le calcularon entre 35 y 40 años de edad, quien vestía una playera de color rojo y un pantalón beige, mismo que tenía heridas en todo el cuerpo.

Una herida atrajo la atención de los agentes pues se centraba en el rostro y era de gran magnitud.

Apuntaron que en las manos tenía heridas cortantes de las llamadas de defensa.

Autoridades locales dijeron no reconocerlo, ya que además, tenía el rostro desfigurado y no podían confirmar si era de la localidad.

Una mujer acudió al lugar para tratar de identificarlo. “Podría ser mi hijo, desde que se fue con su pareja no lo he visto”, explicó a los agentes.

Sin embargo la hipótesis fue descartada luego que la mujer diera como seña particular un tatuaje en el espalda.

Un hombre, al parecer integrante del Escuadrón de la Muerte quien vaga en esa zona también acudió al lugar luego de enterase que había una muerto para tratar de identificarlo, pero también lo descartó.

Encargados de las ladrilleras cercanas también arribaron al lugar para saber si se trataba de uno de los empleados.

No obstante, vecinos aseguraron que el hombre no era de la localidad. Presumían que los asesinaron en otro lado y nada más arrojaron el cadáver ahí para borrar evidencias.

“Se ve que se trata de una venganza pues le dieron con todo”, aventuraban los vecinos convertidos en detectives al saber de la saña con la que fue asesinado.

Mientras esperaban la llegada de peritos para que tomaran las muestras que serían embaladas en cadena de custodia, los empleados de las ladrilleras cercanas se mantenían a la expectativa y no perdían detalle.

“Si no lo reclaman ¿Qué pasa con el muerto?”, preguntó un policía municipal a los agentes investigadores.

Uno de ellos le explicó que quedaría resguardado en el anfiteatro capitalino el tiempo necesario hasta que las autoridades determinaran que fuera conveniente y después podría terminar en la fosa común como ocurre en la mayoría de los casos.

Una vez que terminaron la inspección ocular, el cuerpo fue levantado del lugar y llevado al anfiteatro de la ciudad para la intervención del perito en medicina legal forense, quien determinará la forma en que murió.

Hasta el cierre de la edición el cuerpo de la víctima no había sido identificado legalmente ni reclamado por sus familiares.

Se esperaba que de ser así, pudieran aportar datos que ayudaran en la investigación para esclarecer lo sucedido.

Adelantaron que lo primero a esclarecer era la identidad de la víctima y sólo así podrían trazar las hipótesis para investigar.