Provoca choque y abandona el auto a la altura de Macuilxóchitl, Oaxaca
Se impactó contra un taxi foráneo del San Pablo Güila y al tratar de escapar, sacó el carro que conducía de la carretera
Dos niños con lesiones leves y miles de pesos en daños fue el resultado del choque de un vehículo particular contra un taxi foráneo; el conducir a exceso de velocidad combinado con el alcohol fue lo que originó el aparatoso percance en la carretera 190 Oaxaca-Istmo, a la altura de Macuilxóchitl.
El accidente ocurrió a las 16:00 horas cuando José, de 31 años de edad, conducía el taxi foráneo del sitio Aguas Termales de San Pablo Güila, con número económico 12-182 y placa de circulación estatal para dirigirse a la población con cinco pasajeros a bordo, después de salir de la Central de Abasto.
Al circular en la carretera 190 y llegar a la altura de la población San Mateo Macuilxóchitl, en el kilómetro 22, frente a las instalaciones del mezcal Benevá, venía detrás a toda velocidad un vehículo Ford color negro con rayas color naranja, con placa de circulación del Estado de México.
El automovilista conducía a exceso de velocidad y en estado de ebriedad. Intentó rebasar al taxi, pero en la maniobra perdió el control del volante y chocó en la parte trasera del vehículo de alquiler.
Tras el impacto, el conductor retrocedió lo suficiente para librar el taxi y seguir su camino, ya que intentaba escapar, pero no avanzó muchos metros, ya que no logró controlar el vehículo, mismo que se salió de la carretera y estuvo a punto de volcar.
El ebrio conductor, después del choque y quedar fuera de la cinta asfáltica, se bajó del carro y emprendió la huida escapando del lugar, sin que nadie lo pudiera detener.
En tanto, ante el golpe recibido por los ocupantes del taxi, dos niños resultaron lesionados.
Minutos después, al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja y de bomberos Tlacolula de Matamoros, quienes atendieron a los dos niños lastimados.
Diagnosticaron que las lesiones no eran de gravedad por lo que sólo fueron atendidos en el lugar.
Elementos de la Policía Federal tomaron conocimiento del percance y ordenaron el arrastre de los dos vehículos al encierro de la corporación donde quedaron asegurados.
Se esperaba que el dueño del taxi acudiera a la Fiscalía local para presentar la querella formal por los daños ocasionados a su vehículo, así como los tutores de los niños respecto a las lesiones que sufrieron.
Policías indicaron que con el vehículo afecto será fácil dar con la identidad del conductor, con lo que podrán requerirlo para que pague los daños que ocasionó al conducir ebrio y a exceso de velocidad.
