Anáhuac ancestral, una civilización negada
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Toltecáyotl

Anáhuac ancestral, una civilización negada

 


Hoy se sabe, que quienes movieron los hilos del poder para realizar la invasión al continente Abyanáhuac, fueron la República Serenísima de Venecia y el Vaticano, es decir, el poder económico-político y el poder religioso-político. Los peones fueron los reinos de Castilla y Portugal. El objetivo era doble, el más importante fue el de destruir el modelo civilizatorio que se dio desde Alaska hasta la Tierra del Fuego, que nunca se contaminó, como sí les pasó a Egipto, Mesopotamia, India y China que, en sus periodos decadentes de estas civilizaciones que se unificaron cultural e ideológicamente por el comercio y la guerra.
En efecto, la Ruta de la Seda, unificó y enfrentó por muchos siglos a reinos, imperios, sultanatos y poderes económicos. De esta manera, aunque cada una de estas civilizaciones Madre, tuvieron un origen autónomo y un desarrollo endógeno, en su periodo decadente, por los intereses económicos, comerciales y militares, crearon un tipo de cultura que a la larga se convirtió en la base de la cultura Occidental.
Realmente, si se piensa el mundo y la historia desde otra perspectiva, solo existen dos continentes. El Euroasiaticoafricano y el Abyanáhuac. A pesar de que las cuatro civilizaciones con origen diferente que surgieron en el continente Euroasiaticoafricano, finalmente se unieron en un mismo propósito de poseer el poder y el control por medio de la riqueza y la guerra, todo en el mundo de la materia. Por otra parte, las dos supuestas civilizaciones diferentes del continente Abyanáhuac, Anáhuac y Tawantinsuyo, son en realidad una sola. Toda vez que sus principios filosóficos del mundo y la vida, son totalmente simétricos, solo que, expresados de manera diferente, en tiempo y espacio.
Venecia y el Vaticano al inicio del Renacimiento, decidieron que le había llegado el momento de entregar su riqueza, pero el objetivo superior era la destrucción total de la civilización continental. Esto es lo que explica, como especialmente España, se dedicó a destruir sistemáticamente todo vestigio físico e inmaterial de la civilización agredida. Este epistemicidio que estuvo acompañado de un holocausto jamás visto en la historia, justamente porque las culturas del continente Abyanáhuac, no tenían la morbidez de las guerras de destrucción total que se venían cometiendo en el continente Euroasiaticoafricano desde muchos siglos atrás. En efecto, los pueblos y culturas del continente Abyanáhuac no inventaron armas, no inventaron la moneda, no practicaban el atesoramiento, la usura, la explotación de la naturaleza y menos la de los pueblos.
Entiendo que muchas personas crean las mentiras que se han escrito sobre los pueblos “prehispánicos”. Mentiras que comenzaron con Cristóbal Colón, Hernán Cortés o Bernardino de Sahagún. Y en México, las mentiras de la historia oficial del Estado mexicano neocolonial de ideología criolla, que siempre ha estado en manos de extranjeros e hijos de extranjeros, con una tendencia hispanista que pretende hacer creer a un pueblo ignorante de sí mismo, que la falsa y manipulada historia de la cultura mexica y la Triple Alianza, es toda “la historia del México prehispánico”. Cuando sabemos que los mexicas son la cultura que trasgredió la sabiduría y cultura ancestral tolteca, y quienes durante 81 años (1440 a 1521), tuvieron un relativo poder en una extensión muy limitada del territorio del Cem Anáhuac. Los mexicas trasgredieron la Toltecáyotl y crearon la Mexicáyotl, es decir, suprimieron el aspecto espiritual milenario tolteca, e impusieron una idea material, místico guerrera del mundo y la vida.
Hasta nuestros días, la Civilización Madre, es negada, menospreciada y asumida como primitiva, guerrera, caníbal producto de pueblos salvajes, idólatras y de bajo desarrollo humano. Que la invasión y explotación ha sido justa y necesaria, para encauzar a estos pueblos y culturas a la modernidad y la integración del “mundo civilizado”. El dogma de que la invasión fue, muy “dolorosa, pero justa y necesaria”, y en beneficio de los pueblos liberados del yugo azteca y gratificados con el verdadero Dios, el idioma español y la civilidad.
Estas mentiras, siguen vivas y vigentes, en la mente de las personas que estudiaron historia en las escuelas y libros de la SEP, en aquellas personas que tienen como única fuente de información la radio y la televisión comercial, más aún, aquellas que han tenido estudios superiores. Somos un país que, a propósito, el Estado, le ha aplicado al pueblo una “lobotomía histórica y cultural”. Somos un pueblo amnésico, ajeno a sí mismo. Acomplejado despreciándose y tratando de ser como su invasor-explotador, sea español, francés o gringo. Con una mentalidad esquizofrénica de “conquistado-conquistador, y colonizado-colonizador”, con un Hernán Cortés en la mente y una Malinche en el corazón. Ignorantes de la historia y sabiduría de sus Viejos Abuelos, herederos de la civilización que le dio al mundo el maíz, el chocolate, el nopal comestible, el amaranto; el que inventó antes que nadie, el cero matemático, la primera calculadora, la cuenta perfecta del tiempo, el primer sistema de educación pública y gratuita, la democracia más antigua y vigente. La civilización que construyó el mayor número de pirámides de la antigüedad, la civilización del Anáhuac.

Educayotl, AC. Descolonizar es dignificar. www.toltecayotl.org