Nutrirnos o enfermarnos
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Nutrirnos o enfermarnos

 


El gurú Carlos Manuel García visitó por segunda ocasión la ciudad de Oaxaca de Juárez donde compartió sus conocimientos y experiencias con las personas que acudieron a las reuniones programadas y los que fueron difundidos a través de los medios de comunicación. El objetivo principal: elevar la calidad de vida a través de una buena alimentación, el ejercicio y la meditación.

Como él lo señaló en sus pláticas y comentarios en círculos coloquiales, nada es gratuito en esta vida porque hay que hacer esfuerzos y ejercicios de voluntad para lograr nuestras metas, entre ellas la salud y el bienestar. Acompañado de su esposa Linda Italia, quien aportó también sugerencias para alimentarse adecuadamente y cómo preparar productos de belleza naturales, el representante de la Red Cultural para la Fraternidad Humana trató el tema de las implicaciones de la alimentación actual.

Y creo que todos estamos experimentando las consecuencias del exagerado consumo de productos procesados y alterados en su riqueza nutricional, tantos refrescos endulzados, enlatados, lácteos, cárnicos y un sinfín de cosas que resultan antojadizos a la vista de las personas de todas las edades.

Resulta alarmante que nuestro país ocupe el segundo lugar en obesidad en personas mayores y el primero en infantil a nivel mundial y poco se hace o avanza en medidas de prevención. La venta de productos chatarra sigue aún libre en cercanías de los planteles escolares y no hay todavía una acción preventiva determinante a nivel gubernamental, sólo exhortos y recomendaciones, que frene la circulación de estos productos que dañan gravemente la salud de los infantes.

Oaxaca, por fortuna, se salva aún en adquirir productos solamente de los grandes establecimientos comerciales, porque hay todavía hombres del campo que siembran maíz, frijol, calabazas, trigo, etcétera, que obedecen a nuestra genética original, pero a estas alturas tampoco nos escapamos de entrar a una tienda transnacional para comprar comestibles que nos parecen mejores que los que traen las y los campesinos de comunidades cercanas.

De ahí la preocupación de los padres de familia porque si no tomamos conciencia de lo que puede pasarnos en un futuro cercano, nosotros y las nuevas generaciones nos convertiremos en víctimas de nuestras propios descuidos e ignorancia. El alimento transgénico está desestructurado desde el punto de vista bioquímico y molecular, que producen grandes desajustes en nuestro organismo.

El gurú advirtió que hay entre 90 y cien mil substancias químicas circulando en la cadena alimentaria que opera en el mundo, que nada tienen que ver con lo que comían nuestros padres y abuelos. Antes las enfermedades que aquejaban a las personas eran las infecciosas y ahora las grandes epidemias y endemias son las degenerativas, la obesidad con todas sus implicaciones, no solamente de forma o de estética, sino de todas las enfermedades derivadas del síndrome metabólico.

Hizo notar que el gobierno mexicano sabe que no va a poder atender a los diabéticos en los próximos años, pues no es solamente cuestión de insulina, sino toda una degeneración que produce en la vista, los riñones, el cerebro, etcétera. Entonces, hay que tomar las medidas preventivas o consolidar las que ya están en marcha.

Los productos cárnicos son otro tema que la FAO elaboró un documento denominado La larga sombra del ganado, donde describe los efectos destructivos para la vida humana y la del mismo planeta Tierra. Un hecho que se da en muchos lados es la deforestación de grandes extensiones de tierra para la producción de forraje, que está teniendo repercusiones fatales.

La fuerza de los alimentos es la energía vital que contienen, que se pueden medir técnica y científicamente. Nos transmiten vitalidad, calor, sabor y color. De ahí la premisa de adaptar la alimentación a la genética de las personas y sus edades; consumir lo que en calidad y cantidad necesita el organismo, de lo contrario se estará generando enfermedades.

Convertir nuestra alimentación en un acto consciente de nutrición es el paso a seguir, recomendó el gurú.