Seguridad Interior…. solo cuando nos conviene

En 1995 el quehacer de la izquierda en el Distrito Federal estaba en el top, los luchadores sociales de esa “escuela” vivían en los portales de su Leviatán, el apoyo que recibían al estar cobijados por la fresca sombra del Neo/cárdenismo más, la entrada del proceso democrático en el país daba espacios para que ex guerrilleros urbanos y políticos resentidos con el sistema comenzaran a desarrollar su praxis, eso, ya dentro del círculo de la (gran) tolerancia.

Uno de aquellos “iluminatis” fue Leonel Godoy Rangel, michoacano egresado de la universidad pública del estado (San Nicolás) y amigo del clan “Cardenas”; su (muy) bajo perfil y el alineamiento de los astros permitió a Godoy estar en los proyectos del “frente Cardenista” y en esa línea se siguió hasta llegar a ser cofundador del PRD.

Entendemos que Leonel Godoy hizo una larga carrera legislativa pues, además de haber sido diputado federal en dos legislaturas, alcanzó también curul en el Senado. Para los estudiosos de la vida de “la izquierda” de aquellos días, los nombres de Leonel Godoy, René Arce, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, aparecen en cada documento y grito en el que se tachaba al Ejército de “represor”.

Las descalificaciones al Ejército y “exigencias de cuentas” salidas desde las curules amarillas eran la constante en aquellas días.
En 2008 Leonel Godoy gana la gubernatura de Michoacan, la fuerza del gobierno (perredista) del Distrito Federal, donde Godoy fue secretario de Gobierno, así como el acompañamiento de Cuauhtémoc Cardenas (michoacanos ambos) llevó al de “Lázaro Cárdenas”(sic) al despacho principal del gobierno de Michoacán.

Ya en el gobierno, solo tuvieron que pasar algunos meses para que el gobernador Godoy se acercara (primero) a las zonas militares de Morelia y de Apatzingán, y después a la Sedena, urgido por la necesidad de ser apoyado por la institución castrense y lo hizo yacon la información de que, el aparato policial preventivo (Estatal y Municipal) además de rebasado estaba coludido con los nacientes quehaceres de “la Familia Michoacana”, “los Templarios” así como de pandillas de imitadores de esos.

El gobernador recibió el apoyo institucional del Ejército, comenzando así una larga lucha del Estado contra bandas, gavillas y pandillas, que ya eran dueñas de policías y territorio en Michoacán.

Tenemos claro que a Leonel Godoy no se le volvió a escuchar un solo dicho en contra de la presencia de las Fuerzas Armadas en su labor de coadyuvanciacon las autoridades civiles.

Mientras escribo esto, han pasado más de 200 horas en las que el poder Legislativo trabaja en el tema de Seguridad Interior, en esas horas de reflexión acá en el ThinkTank logramos entender esto: la inquietud del universo político mexicano no es por la presencia de policías militares sobre el pavimento, a lo que teme el político en el tren del poder es al “proceso inteligente” del aparato militar, pues ya convertido ese producto en dato duro es fácil entender que arrojará dardos venenosos contra objetivos específicos.