La reforma que se viene
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Opinión

Mis dos centavos

La reforma que se viene

 


En marzo de este año, el diputado federal por el partido Morena, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, presentó una iniciativa para modificar diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos “en materia de austeridad republicana y austeridad electoral”.
En dicha iniciativa el diputado señala que “el actual esquema de 32 OPLES (Organismos Públicos Locales Electorales) no parece caminar en el sentido ni de la simplicidad, ni de la eficacia” y en consecuencia propone su desaparición.
Así lo indica el segundo transitorio de dicha iniciativa:
“Durante el año siguiente a la entrada en vigor del presente decreto, deberá concluirse el tránsito de la función electoral local que ejercían los Organismos Públicos Locales hacia los consejos locales del Instituto Nacional Electoral.
Los Organismos Públicos Locales y sus trabajadores serán liquidados en términos de ley, con la intervención del órgano superior de auditoría de la entidad federativa. Los activos que tuvieran se utilizarán para cumplir con sus obligaciones y el remanente será entregado a los gobiernos de los estados quienes invertirán dichos recursos en equipamiento para hospitales públicos.”
Apenas el 21 de mayo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo resultaba viable la desaparición de los OPLES o Institutos Electorales de cada entidad.
En su conferencia matutina, López Obrador dijo que “si hay elecciones cada tres años, ¿por qué mantener un aparato administrativo por tres años? (…) ¿Por qué no se establece un mecanismo para resolver, contratar, a ciudadanos cuando se requiera? Todo esto se tiene que revisar”.
Con ello, la línea fue clara y directa, desaparecer a los OPLES es decir a los institutos electorales de cada entidad. Incluso en el mismo Consejo General del INE, hay voces que están de acuerdo con la propuesta.
Este debate ha propiciado que el próximo 11 de junio den inicio los Foros para la Reforma del Estado y Electoral en la sede de la Cámara de Diputados, donde se abordará el cómo desaparecerían los institutos electorales locales.
Esta propuesta, más allá de la supuesta austeridad republicana que dice defender, presenta diversos aspectos que me resultan importantes como el partir de la premisa que todos los Organismos Públicos Locales Electorales tienen las mismas características, desconociendo con ello la pluriculturalidad del país.
Contrario a lo que en el inicio de la administración del presidente López Obrador de llevar las secretarías de estado a todo el país, la propuesta de reforma electoral parece pugnar por el centralismo.
Además pareciera que todo gira en torno al sistema de partidos políticos. Pues se analiza la desaparición de los OPLES sin considerar a las comunidades indígenas del país, y recordemos que en México, los estados de Michoacán, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, cuentan con municipios que eligen a sus autoridades por el régimen de sistema normativo indígena o usos y costumbres. Y al menos en Oaxaca, el órgano electoral local participa en la calificación de las elecciones y en casos donde los municipios lo requieran, de acompañamiento.
En la exposición de motivos de la iniciativa, señala que fuera del proceso electoral, las actividades de los OPLES han quedado limitadas y probablemente en este punto, tenga razón. Pero es necesario dejar claro que dicha limitación de los órganos electorales locales se debe principalmente a la autonomía presupuestal que nunca han gozado, pues son los poderes ejecutivo y legislativo los que al final del día determinan el presupuesto asignado a los OPLES y hasta ahorita no he visto que ninguno de los legisladores locales o federales hayan pugnado a fin de lograr aquello que fue la raíz de la reforma electoral 2014, “quitarle el control a los gobernadores de las entidades en la integración de los órganos electorales”.
Se asume además que los órganos electorales únicamente organizan elecciones, cuando la Constitución le otorga funciones sobre educación cívica y en las legislaciones locales como en Oaxaca sobre participación ciudadana, dos aspectos que resultan fundamentales para la consolidación de la democracia.
De la reforma electoral 2014 quedan varias enseñanzas, como la necesidad de evaluar las elecciones concurrentes y fortalecer los trabajos de capacitación de los funcionarios de las mesas directivas de casilla, de los capacitadores asistentes electorales, del funcionariado en los consejos municipales y distritales, además de los mecanismos de recolección con miras a las elecciones intermedias, pero la desaparición de los órganos electorales locales le daría al Instituto Nacional Electoral y al país un dolor de cabeza innecesario.
Esperemos que se analice, revise y no se apruebe sólo porque al presidente le agrada la idea.
@argelrios